Alimentos procesados ¿por qué evitarlos?

¿Y qué entendemos por alimentos procesados? Son aquellos que han sufrido un procesamiento industrial durante el cual la naturaleza del alimento cambia, al añadirse componentes como grasas de mala calidad, azúcar, sal en exceso, aditivos, etc. En esta definición, no entran los mejillones a la vinagreta.
Obesidad, sobrepeso infantil y alimentos procesados
El 25% de los niños tiene sobrepeso y el 15% obesidad, por lo que el 35% de los niños de nuestra sociedad, es decir, tres de cada 10 niños españoles, tiene exceso de peso. Algo que ha ido en aumento la última década, por lo que debemos tomar medidas si no queremos que las cifras sigan aumentando.
El sobrepeso y la obesidad contribuyen a desarrollar enfermedades cardiovasculares, pero según el “Institute for Health Metrics and Evaluation”, tras el tabaquismo, una alimentación inadecuada rica en alimentos procesados, como la bollería, refrescos, chocolates, precocinados… es la causa que más afecta a los riesgos de enfermedades metabólicas, por lo que en los niños se convierte en la primera, y en España en los últimos 10 años ha aumentado un 50% el consumo de procesados en los hogares.
Alimentos procesados en la infancia
No caigáis en el error de creer que los niños, por ser delgados y estar en edad de crecimiento “todo lo queman” y tienen “el privilegio” de poder comer lo que quieran, incluidos los alimentos procesados. Hace unos años, un estudio publicado en la revista científica “Nature”, nos explicaba que las células encargadas de almacenar las grasas, llamados adipocitos, se crean durante la infancia, y cuanto peor sea la alimentación en este periodo y más sedentarios sean los niños, más adipocitos se crean. Al llegar a la edad adulta con mayor número de adipocitos, es mucho más fácil engordar, pues hay más células donde almacenar el excedente energético, estas células no se multiplican como en la edad infantil, sino que los que tenemos crecerán y crecerán de volumen, generando sustancias que pueden provocar diabetes, hipertensión, etc.
Por lo que, a mayor número de adipocitos creados en la edad infantil, mayor facilidad de engordar y mayor riesgo de sufrir enfermedades en la edad adulta, pues tenemos más células donde almacenar grasa. Estos adipocitos en la edad adulta, pese a hacer dieta, no se pueden eliminar, podrán reducir su tamaño, pero no eliminarse. Por tanto, desde tempranas edades estamos marcando la salud en la edad adulta, de ahí que la alimentación del niño deba ser saludable, siempre, aunque el sobrepeso no sea el problema, pues marcará su salud en el
Una de las mejores medidas que se pueden tomar es evitar los alimentos procesados y apostar por una alimentación a base de alimentos reales, como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescados, huevos… aderezándolos y cocinándolos siempre con aceite de oliva virgen extra tanto en las comidas como en las cenas.
Mónica Carreira - Diplomada en Nutrición Humana y Dietética - Máster en nutrición pediátrica -Nutricionista consultora de Advance Medical