Empieza el día de forma saludable

Realiza un desayuno completo
Leche, fruta, tostadas y cereales es un ejemplo de un desayuno completo. Nada de un café y a salir corriendo, que el cuerpo necesita energía para arrancar el día.
Ducha de contraste: agua fría, agua caliente
Es un buen ejercicio de gimnasia para nuestra circulación. Con el agua fría los músculos lisos de los vasos sanguíneos se contraen y con el agua caliente se dilatan, esto mejora la puesta en marcha de la circulación y el agua fría hará que nos despertemos y pensemos con más claridad.
Estiramiento suave de los músculos principales
Esto te servirá de pequeño calentamiento para afrontar la mañana además de mejorar el flujo sanguíneo a los músculos. Estira sobre todo los músculos que más activos vayas a tener en el trabajo, y si trabajas sentado, estira aquellos que más se te cargan cuando acabas la jornada.
Ira andando o en bici al trabajo
En la medida de lo posible porque si el trabajo está a 20 kilómetros no es cuestión, pero siempre puedes aparcar el coche dos calles más allá y pegarte un pequeño paseo. En su defecto utiliza las escaleras, el caso es empezar a hacer actividad física desde por la mañana, no dejar acomodarse a los músculos.