Esteroles vegetales

Entre las medidas para reducirlo y proteger la salud, se encuentran cambios en el estilo de vida, como la realización de ejercicio físico y seguir una dieta baja en grasas saturadas y grasas trans. Dentro de las medidas dietéticas, en los últimos años, se incluye la toma de esteroles vegetales o fitoesteroles porque ayudan a disminuir en cierto grado los niveles de colesterol sanguíneo. Estos compuestos están presentes en alimentos de origen vegetal y tienen estructuras moleculares similares al colesterol animal. Se puede decir que los esteroles son los equivalentes al colesterol pero del mundo vegetal. A nivel intestinal, son capaces de inhibir la absorción intestinal de colesterol y así disminuir las concentraciones en sangre de colesterol total y colesterol LDL.
¿Dónde encontramos esteroles vegetales?
Los esteroles vegetales se hallan de manera natural, aunque en baja concentración, en frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos y aceites vegetales, siendo los aceites de maíz y girasol los que presentan mayor concentración. Actualmente, también los podemos encontrar en otros productos alimenticios, muchos de ellos preparados lácteos (bebidas lácteas, margarinas, etc…), a los que se les ha añadido expresamente esteroles vegetales para poder incluirlos en la dieta diaria en una cantidad suficiente que ayude a reducir el colesterol. Estos productos forman parte del grupo de alimentos denominados “funcionales”, porque se les adiciona un componente que aporta un beneficio extra para la salud más allá de la función nutritiva propia del alimento original. El uso de esteroles en alimentos funcionales y su efecto hipocolesterolémico está bien evidenciado y avalado científicamente.
¿Qué cantidad de esteroles se recomienda ingerir?
Hay dos grandes grupos de esteroles: los esteroles y los estanoles. Y para el enriquecimiento funcional de los alimentos se añaden combinaciones específicas. Son varios los estudios que evidencian que una ingesta de 1,5-3 g/día de fitoesteroles reduce entre un 6 y un 15% el colesterol LDL (o “malo”). Por tanto, entre las recomendaciones nutricionales para personas con hipercolesterolemia, aparte de controlar el consumo de grasas animales y productos de bollería elaborados con grasas saturadas, también se puede incluir la de tomar alimentos enriquecidos con fitoesteroles.
En los esteroles encontramos, pues, un buen aliado para reducir en cierta medida el colesterol en sangre. Aún así no hay que olvidar que además hay que seguir una dieta equilibrada y controlada en ciertos tipos de grasas cuya ingesta está directamente relacionada con el aumento de los niveles de colesterol.
Isabel López – Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos – Diplomada en Nutrición Humana y Dietética – Nutricionista consultora de Advance Medical