Frutas de temporada en otoño

Las frutas de temporada en otoño nos permiten mantener cierta variedad durante los meses de transición que llevan al frío invierno. Son frutas ricas en taninos, sustancias polifenólicas que además de aportar beneficios saludables, proporcionan una especial sensación áspera al paladar. Algunas de estas frutas son:
Granada
Se trata de una fruta muy peculiar, de piel dura e interior dividido en varios compartimentos llenos de semillas recubiertas por una pulpa jugosa, que forman algo parecido a un enjambre que resulta muy atractivo para los más pequeños de casa. Al igual que el resto de frutas, es rica en potasio, y es buena fuente de fibra, vitamina C y ácido fólico. Pero si la granada ha de destacar por algo es por ser rica en polifenoles, compuestos con actividad antioxidante, a los que también se les atribuyen otras propiedades beneficiosas para la salud, como es su efecto antiinflamatorio. Los polifenoles predominantes en estas frutas de temporada de otoño son los taninos (elagitaninos y galotaninos) y las antocianinas, que además son los responsables de su efecto astringente sobre el paladar y de la coloración rojiza de esta fruta. Aunque hay que decir que la mayor cantidad de taninos se encuentran justo en la piel y las membranas internas. La granada se come como postre sola o formando parte de macedonias, pero también se suele añadir a cócteles y ensaladas.
Sugerencia: zumo de granada y cítricos.
Caqui o palosanto
Es de las frutas de temporada de otoño más dulzonas y jugosas. Su contenido en azúcares es mayor al de otras frutas como la naranja, la mandarina o la pera. Es por ello que su valor calórico es más elevado. Como fruta que es, resulta ser buena fuente de potasio, mineral que participa en la transmisión del impulso nervioso y en la regulación del equilibrio hídrico. Su contenido en taninos va a ir en función de la variedad. Su color anaranjado revela que es rica en carotenoides, pigmentos de gran interés por su acción antioxidante y entre los cuales destaca el betacaroteno, que además es provitamina A. Nuestro organismo lo convierte en vitamina A, importante para la visión, sistema inmune, así como para el mantenimiento de la piel y mucosas. El caqui es de las frutas de temporada que también aporta a la dieta vitamina C, igualmente importante para el sistema inmunitario y la formación normal del colágeno, fundamental para la integridad de los vasos sanguíneos, cartílagos, huesos y piel. Se consume fresca, pero también se puede cocer para elaborar confitura.
Sugerencia: queso batido con mermelada de caqui
Pomelo
Fruta cuyo color puede variar de amarillo a rojo, dependiendo del tipo. No suele consumirse de forma habitual, pues es amargo, poco dulce y su contenido en ácido cítrico y otros ácidos orgánicos le confieren una gran acidez, siendo solo unos pocos los que aprecian el sabor de estas frutas de temporada, aunque hay que decir que la va perdiendo a medida que la fruta va madurando. Por su bajo contenido en azúcares y alta proporción de agua, es una fruta poco calórica, que suele incluirse mucho en dietas de control de peso. Como cítrico que es, resulta ser buena fuente de vitamina C que, junto con los carotenoides, crean un buen conjunto antioxidante. Como en la mayoría de las frutas, en el pomelo también destaca el potasio y el ácido fólico, siendo este último necesario, entre otras muchas cosas, para la formación de glóbulos rojos. El pomelo, al igual que la naranja, la mandarina o el limón, es una fruta muy aromática debido a su contenido en aceites esenciales, muy utilizados en aromaterapia. Se suele tomar crudo, cortado por la mitad, con una cucharilla, o en forma de zumo, aunque hay muchas recetas de ensaladas que también lo incluyen como ingrediente estrella.
Sugerencia: ensalada de escarola con pomelo y cebolla
Membrillo
El membrillo en sí aporta pocas calorías y no es una fruta excesivamente dulce, pero como no se puede comer crudo, se come en forma de confitura o de dulce de membrillo, siendo estos productos mucho más azucarados y calóricos. A nivel vitamínico y mineral, no es una fruta que tenga una gran notoriedad, pero sí aporta potasio, y vitamina C, aunque ésta última en una cantidad mucho más discreta. Lo más destacable en el membrillo es la presencia de pectina y taninos. La pectina es una fibra soluble que en contacto con agua forma gel, y es por ello que se recomienda en caso de diarrea, pues favorece la normalización del tránsito intestinal. Por otro lado, su alto contenido en taninos le otorga efecto astringente y antiinflamatorio, igualmente convenientes en caso de descomposición. El membrillo no acaba de madurar bien en el árbol, por lo que hay que dejar que acabe su proceso de maduración después de su recolección. Estas frutas de temporada no se toman frescas, siempre en forma de subproducto.
Sugerencia: tostadas de queso fresco con membrillo
Incluir frutas de temporada en la dieta
Durante el otoño, debemos incluir frutas de temporada en nuestra dieta. Las frutas nos aportan una serie de beneficios necesarios para estar en plena forma:
- Hidratación: La mayor parte de la fruta tiene entre un 90% y un 98% de agua. Esto lo convierte en un alimento fundamental para completar la hidratación de cualquier persona.
- Vitaminas: Las frutas tienen vitaminas como la vitamina C o los betacarotenos que ayudarán al organismo.
- Antioxidantes: Consumir fruta introducirá en el organismo carotenoides, antocianos y flavonoides que ayudarán a ralentizar la oxidación del cuerpo.
Tomar fruta puede dar muchos beneficios al organismo. La duda reside en cuándo tomarla y si tomarla con o sin piel. Hay frutas que se pueden comer con piel. En ese caso, tendremos que hacerlo así. Esto es debido a que los nutrientes esenciales de la fruta se encuentran más presentes en la piel que en la pulpa de las frutas.
El momento adecuado para comer fruta también es muy importante. Al contrario de lo que piensa la gente, no es mejor o peor tomar la fruta antes o después de comer. Los nutrientes y las calorías que va a tener la fruta será el mismo en cualquier momento del día. De lo que debe de preocuparse cualquier persona es de incluir en su dieta entre 3 y 5 piezas de fruta al día.
Artículo de Isabel López
Dietista nutricionista, experta en prevención de la obesidad.
Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Postgrado en Nutrición y Obesidad. Actualmente forma parte del equipo de nutrición de Advance-Medical (Teladoc Health).
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