Hidratación en verano: cuatro bebidas saludables

En verano tenemos muchas opciones de bebidas saludables refrescantes. Como siempre, en la variedad y el término medio está la virtud. No es conveniente abusar de bebidas con alcohol o refrescos, también tenemos otras opciones más naturales e igualmente ricas en sabor. Cuatro bebidas saludables, perfectas para la hidratación ahora que llega el calor:
Gazpacho
El rey del verano, sin duda. Una buena forma de beber vitaminas y minerales. Preparar un gazpacho no es nada difícil y su sabor es muy agradable y refrescante. Bien frío, es la bebida perfecta para acompañar preparaciones como carne o pescado. Para los más cocinitas, también se puede apostar por otro tipo de gazpachos: gazpacho de cerezas, gazpacho de fresas o gazpacho de melocotón.

Limonada
Algo tan simple como agua con limón y un poco de azúcar* (sin abusar) hace las delicias de los más pequeños de la casa. Podemos triturar hielo y añadirlo para tomarlo más fresco. Si añadimos una cucharadita de bicarbonato, también tendríamos una bebida isotónica. Si no nos gusta el sabor tan fuerte del limón, también lo podemos hacer con naranja: naranjada, igualmente rica y nutritiva.
*La recomendación es no consumir más de 25gr de azúcar diario, por lo que esta bebida debería tomarse con moderación o en su lugar eliminar el azúcar de la receta.
Batidos de frutas
En verano es época de frutas, podemos aprovechar para hacer batidos con ellas. Para hacer un batido, añadir a la fruta troceada agua o leche. Si lo queremos más fresco, añadiremos hielo picado, o incluso lo podemos meter en el congelador para hacer un polo o helado, algo que gustará a los niños. Mi consejo es que juguéis con la variedad, mezclando varias frutas: sandía, melón, melocotón…
Agua
Para mí, sin duda, la mejor forma de hidratarse en verano. Nada como un buen vaso de agua fresca para calmar la sed sin añadir calorías. Es comprensible que se quiera algo de sabor cuando nos hidratamos, por eso podemos dar algo de sabor al agua añadiendo una rodaja de limón, preparando té o añadiendo un poco de zumo natural.
Como veis, hay muchas formas de refrescarnos en verano. También podíamos nombrar bebidas como la horchata. Podéis plantear un tipo de bebida para cada comida, así nos aseguramos la variedad y no nos cansamos de beber siempre lo mismo. O hacer cada día un tipo de hidratación.