Las frutas de primavera

La primavera da entrada a frutas muy refrescantes y ricas en agua, y algunas de ellas continuarán incluso en verano. Comienza la primavera y con ella, llega el buen tiempo. También llegan las frutas de primavera. Descubre cuáles son.
Fresas (de febrero a mayo)
Prepara un batido con 100gr de fresas , un yogur natural desnatado y un vaso de leche desnatada
Aparece a finales del invierno, y sirve de continuidad para el aporte de vitamina C de los cítricos, pues la fresa es buena fuente de esta vitamina. Es poco calórica, apenas 30-35 Kcal por 100 gramos, es discretamente dulce y su contenido en azúcares no es muy elevado en comparación con otras frutas, siendo de un 5,4% aproximadamente. Por esto, por resultar muy apetitosa y por ser una buena fuente de fibra, suele incorporarse con incluirse con frecuencia en dietas de control de peso típicas de esta época del año. La vitamina C y su alto contenido en antocianos y carotenos, colorantes naturales que le confieren propiedades antioxidantes, y por tanto acción protectora celular. Su mayor contenido de potasio que de sodio, favorece la diuresis. En su valor nutricional, también destaca el ácido fólico que, entre otras funciones, interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos y en la síntesis material genético. La fresa se puede tomar de muy distintas formas, en ensaladas o en postres, sola o combinada con lácteos, flanes, helados, tartas, etc.
Cerezas (de mayo a julio)
Receta: cerezas con chocolate. Derrite 80-100g de chocolate negro y baña 100gr de cerezas. Deja enfriar en la nevera para tener unos ricos bombones de cereza
Existen gran variedad de cerezas, y la mayor producción de cereza en España se sitúa en Cáceres. Es más calórica que la fresa por su mayor contenido en azúcares. Como en la mayoría de frutas, las calorías provienen de los hidratos de carbono (9,5%) sobre todo en forma de azúcares simples como la fructosa, el azúcar de la fruta. El aspecto interesante de la cereza, es su contenido en carotenos y antocianos, pigmentos naturales que, al igual que en la fresa, le otorgan el color y resultan ser potentes antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres que influyen en el envejecimiento celular. Son también buena fuente de fibra, y potasio, mineral que entre otras muchas funciones, interviene en el equilibrio hídrico entre el espacio intra y extracelular. Otros minerales que encontramos en la cereza son el calcio, el fósforo y el magnesio, pero en cantidades más bajas. Están deliciosas al natural, pero también se destinan para hacer conserva en almíbar, cereza confitada, y elaboración de licores. Se añaden a macedonias, pasteles o yogures.
Nísperos (de abril a mayo)
Aprovecha para hacer una macedonia nutritiva de níspero, kiwi, fresa y zumo de naranja
El nisperero pertenece a la familia de las rosáceas. Se piensa que su origen es China. Es una fruta carnosa y muy refrescante y muy adecuada a la época para la primavera. Es dulce y su contenido en azúcares se encuentra entre el de la cereza y la fresa, 7,2%. Aún así tiene un moderado aporte calórico, 34 Kcal por 100g. De su aporte vitamínico y mineral, destacan sobre todo los carotenos que le otorgan el color anaranjado, y una cantidad apreciable de potasio, así como más moderada de magnesio y calcio. En el aporte de fibra del níspero, sobresale la pectina, un tipo de fibra soluble con capacidad de formar geles y que la convierte en una fruta muy adecuada para la elaboración de mermeladas y confituras. Del níspero también es notorio su contenido en algunos ácidos orgánicos como el ácido cítrico, el tartárico el málico, presentes en la pulpa jugosa y responsables de su característico y a los que se les atribuyen diversas propiedades sobre la salud. Se suele consumir fresco, aunque cada vez más se incorpora a la gastronomía creativa dando lugar a platos cocinados deliciosos.
Isabel López – Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos – Diplomada en Nutrición Humana y Dietética – Nutricionista consultora de Advance Medical