Las raciones también influyen en tu peso corporal

En España las cifras de sobrepeso y obesidad no paran de crecer, y casi un 40% de la población adulta presenta sobrepeso y más de un 20% sufre obesidad. La industria alimentaria nos inunda con ofertas comerciales de 2x1, tamaños XL y con la idea de que comer mucho es comer bien. Si no cambian las cosas, se prevé que en 10 años un 55% de las mujeres y un 80% de los hombres sufrirá sobrepeso con las consecuencias que comporta para la salud.
¿Afectan las raciones o solo el tipo de comida?
Sabemos que la alimentación debe basarse en alimentos saludables como verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos… evitar alimentos procesados, no comer cantidades excesivas de alimento para conseguir un óptimo peso, pero esto, no es tarea fácil. Son muchos los factores que afectan a la saciedad y la percepción del hambre, aspectos sociales, psicológicos, la composición de los alimentos, etc. Todos estos factores pueden alterar la sensación real de saciedad, provocando comer mayores cantidades de las que realmente necesita nuestro cuerpo.

¿Ambiente obesógenico?
Nuestro ambiente tiene un papel destacado e interfiere a la hora de interpretar nuestras sensaciones de hambre. Vivimos en un ambiente obesogénico, es decir aquel, que favorece la obesidad o estimula hábitos y comportamientos que conducen al aumento de peso, por ejemplo fomentando el sedentarismo o animando a comer más y peor. Precisamente este ambiente repleto de estímulos alimentarios, colmado de comercios de comida rápida, donde abundan las campañas de marketing sobre alimentos malsanos que juegan con las emociones, donde se promueve “comer bien es comer mucho” y siempre a bajo precio, donde proliferan ofertas 2x1, snacks en paquetes familiares de gran tamaño, etc… es una gran lacra social.
Qué es una ración normal
El problema no existe solo en nuestro país, sino que es común en todos los países occidentales, y se ha perdido la perspectiva hasta el punto de necesitar que nos digan QUÉ ES UNA RACIÓN NORMAL. Por ello varias organizaciones han elaborado guías para que la población conozca el tamaño adecuado de raciones, el conocido Plato de Harvard, el triangulo belga, o la guía de pequeños cambios para comer mejor son algunas de ellas.
El ejemplo claro es EEUU, el incremento de los tamaños de la comida basura ha aumentado de manera desmesurada. Desde la década de los 50 el incremento de las raciones ha sido de un 223% en las hamburguesas, un 500% en bebidas azucaradas y hasta un 1000% en chocolatinas. En paralelo, el peso de los norteamericanos también ha subido: ellos pesan 13 kg más y ellas 11 kg de media que hace unas décadas. Esta tendencia se extiende por todos los países occidentales, y el gran peligro que comporta es normalizar las raciones XL como ración normal y habitual. Es importante destacar que las raciones que nos servimos los adultos condicionan las raciones de los niños pues, sin quererlo, tendemos a aumentar también las raciones para ellos o incluso obligarles a comer más de lo que su saciedad indica.
Prohibir el 2x1 o los paquetes familiares como se plantea Reino Unido no cambiará la tendencia, pero reducir las raciones sí puede ser una estrategia más dentro de los planes de acción para mejorar las cifras de sobrepeso y obesidad en nuestro país. Es importante educar a los niños y reeducar a los adultos si queremos invertir estas cifras.