Paleo dieta

La paleo dieta es un retorno a los orígenes. Plantea seguir el tipo de dieta que seguían nuestros ancestros de la Edad de Piedra. Considera que nuestra evolución genética no ha ido en consonancia con los cambios que ha sufrido nuestra alimentación, y ello puede ser el origen de determinadas enfermedades. Pero no es más que una suposición, pues dentro del campo de nutrigenómica, ciencia que estudia la relación entre la dieta y la respuesta genética, existen varios estudios que demuestran que sí ha habido grandes adecuaciones a los distintos tipos de climas y/o dietas.
¿Qué es la paleo dieta?
A grandes rasgos, la paleo dieta se basa en el consumo de:
- Carnes magras
- Huevos
- Pescados y mariscos
- Frutas
- Verduras
- Frutos secos y semillas
La dieta paleolítica excluye el consumo de granos y cereales, lácteos, azúcares refinados y alimentos procesados.
La dieta paleolítica no deja de ser una dieta de exclusión como la dieta vegetal. Esto hace que genere controversia. No es fácil proporcionar equilibrio nutricional discriminando estos grupos de alimentos.
¿Por qué se llama paleo dieta?
La paleo dieta es una dieta de restricción de alimentos que se basa en la alimentación que llevaban las personas que vivían en la época paleolítica. Los dos postulados fundamentales de la paleo dieta son que el ser humano puede vivir en la naturaleza y que los alimentos influyen en nuestra salud.
El genoma del ser humano no se ha modificado desde el paleolítico. Por el contrario, sí que se han modificado los hábitos alimenticios de las personas. Esto es lo que explica la paleo dieta.
Análisis de la alimentación paleolítica
La dieta paleolítica se presenta como alternativa para aquellas personas que quieren perder peso, e incluso para aquellas que presentan intolerancias alimentarias (intolerancia al gluten y a la lactosa) o enfermedades metabólicas como la diabetes. Al margen de esto, debemos decir que se trata de un tipo de dieta hiperproteica. La ausencia de dos grandes grupos de alimentos ricos en hidratos de carbono (granos y cereales) se compensa con una mayor ingesta de otros, generalmente de alimentos proteicos (carnes, pescados y huevos), lo que puede acarrear otros riesgos para la salud.
Analizando la alimentación de la sociedad occidental, es cierto que encontramos muchas familias cuyo modelo dietético difiere mucho de las recomendaciones de dieta saludable. Y es cuando nos topamos con dietas con una alta densidad calórica en forma de azúcares simples, y grasas poco recomendables, exceso de sodio, y bajo contenido de fibra. El ritmo de vida actual junto con la gran oferta de alimentos procesados favorece el consumo de comida rápida. En este aspecto, incluso la dieta paleolítica puede resultar una mejor opción. Aun así, los profesionales de la nutrición siempre abogan por seguir una dieta que respete al máximo el equilibrio nutricional, y en el caso de existir intolerancias alimentarias o enfermedades que requieran modificaciones dietéticas, siempre optar por la adecuación y personalización de la dieta a cada caso. Quizá solo hace falta poner orden y equilibrio en la alimentación de muchos hogares.
La dieta paleolítica nos ayudará a alcanzar nuestro peso ideal.
Artículo de Isabel López
Dietista nutricionista, experta en prevención de la obesidad.
Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Postgrado en Nutrición y Obesidad. Actualmente forma parte del equipo de nutrición de Advance-Medical (Teladoc Health).
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