Precauciones al comer si vamos a un país exótico

Surgen ganas de probar nuevos platos y alimentos, que si han sido manipulados de forma precaria, aumentan el riesgo de sufrir problemas de toxoiinfecciones alimentarias. Es aquí cuando hemos de intentar buscar el equilibrio entre querer probarlo todo y ser precavidos.
Trastornos más comunes cuando viajamos
Los viajes a países exóticos son cada vez más comunes y con ellos los problemas sanitarios que comportan. La diarrea del viajero suele producirse en países con bajos niveles de higiene y con poca seguridad alimentaria, siendo el consumo de agua y alimentos en malas condiciones la principal causa de la misma. Pero además de las infecciones que causan diarrea, hay otras enfermedades como la fiebre tifoidea, la hepatitis viral A, las infecciones causadas por parásitos y otras más, que se pueden adquirir a través del mismo medio. Las áreas de alto riesgo incluyen todos los países en desarrollo de África, Oriente Medio, Asia y Latinoamérica.
Por otro lado, el viajero suele encontrarse en un estado de cierta vulnerabilidad, pues está expuesto a un medio microbiológico diferente al de su país de origen al que no se ha adaptado todavía, y que además se suma al estrés ocasionado por el cambio de horario, la falta de sueño y el cambio en la actividad diaria. ¿Qué medidas hemos de adoptar para evitar riesgos de toxiinfecciones alimentarias?
Consejos para comer en un país exótico
Hay que seguir una serie de recomendaciones a la hora de comer en un país exótico:
- Frutas y verduras. Escoger fruta que se pueda pelar, evitar tomarla con piel o muy manipulada. La verdura, es mejor tomarla cocida, no cruda, por lo que hay que prestar especial atención a las ensaladas.
- Carnes y pescados. No tomarlos crudos o poco cocidos. Son especialmente delicados los moluscos y el marisco, por tener una vida útil de consumo muy corta, y en el caso de los primeros, por su condición de filtradores y su gran capacidad de acumular toxinas.
- Huevos. No escoger platos que incluyan huevos crudos o poco cocinados.
- Lácteos. No tomar leche ni productos lácteos que no hayan sido pasteurizados. Evitar productos lácteos de origen no seguro.
- Helados/sorbetes. Evitar los que se venden en lugares que no otorgan seguridad, como puestos ambulantes.
- Otros. Evitar el consumo de alimentos que hayan estado expuestos al aire libre en paradas callejeras, pues el riesgo de contaminación es muy elevado.
- Generalmente, no existe riesgo con alimentos recién cocinados en su totalidad, ya que a más de 60ºC son seguros.
¿Y las bebidas?
En relación a las bebidas, se deben seguir las siguientes indicaciones:
- Evitar tomar bebidas con hielo, a no ser que trate de hielo formado a partir de agua fiable.
- Consumir siempre agua y bebidas embotelladas, pues brindan mayor seguridad. Si se tiene disponibilidad, y dependiendo del riesgo del destino, hervir el agua para beber si se duda de la seguridad, si no se puede o utilizar un desinfectante.
- Las bebidas calientes (té o café), que precisan un punto de hervor, son más seguras.
- Para extremar precauciones, no utilizar agua del grifo para cepillarse los dientes.
Si incluso tomando precauciones el viajero se ve afectado por diarrea, es muy importante compensar la deshidratación con abundantes líquidos y reposición de electrolitos, valorando la posibilidad de tomar una solución de sales de rehidratación oral.
Isabel López. Licenciada en Ciencias y Tecnología de los Alimentos. Diplomada en Dietética y Nutrición Humana. Nutricionista consultora de Advance Medical.