¿Qué comemos cuando pedimos una hamburguesa?

Pero resulta un alimento atractivo, muy apreciado por gran parte de la población, y esta popularidad ha dado lugar a la aparición de nuevos tipos de hamburguesa, ampliando aún más el número de adeptos. Cada vez hay más interés por lo que comemos y cómo lo comemos. Probamos nuevos alimentos, nuevos platos y estamos mucho más abiertos a nuevas culturas culinarias, coexistiendo diferentes patrones alimentarios. Hay un alimento que desde que entró en nuestra gastronomía ha ido tomando cada vez más protagonismo; se trata de la hamburguesa.
Tipos de hamburguesa
Hoy en día, aunque no se ajusta por definición, bajo el nombre de “hamburguesa” han aparecido infinidad de variantes, y no sólo encontramos de diferentes tipos de carne, sino también de queso, de salmón, de tofu, de trufa, de garbanzos, de setas, de espinacas, etc. La oferta es abundante, y en la actualidad las hay para todos los gustos y tipos de alimentación. Por tanto, dependiendo de sus ingredientes, la hamburguesa no sólo puede formar parte de una dieta omnívora, sino también de una vegetariana. ¡Ha llegado la edad dorada de la hamburguesa!
Valor nutricional de una hamburguesa
Opta por una hamburguesa de carne fresca, vegetariana o de pescado para eliminar la mala fama de este famoso plato
Evidentemente el valor nutricional variará mucho dependiendo de sus ingredientes. La hamburguesa clásica de carne es un alimento básicamente proteico y dependiendo de la carne utilizada, resultará más o menos grasa. Este último nutriente es el que le otorga peor reputación, pues se trata de grasa saturada. Así pues se pueden preparar hamburguesas de calidad, elaboradas con carne fresca de ternera magra, cuyas cualidades organolépticas cubren las necesidades de los gourmets más exigentes. En este caso, el porcentaje de grasa suele ser más bajo, y la hamburguesa puede ser una buena opción de aporte proteico, respetando, eso sí, la cantidad y frecuencia de consumo de carne roja recomendada dentro del marco de una dieta equilibrada. Se han de considerar, en todo caso, los alimentos que suelen tomarse como acompañamiento, como las patatas fritas, las salsas grasas, o las bebidas azucaradas, que son los que incrementan de forma notoria la carga calórica del plato en su conjunto.
La opción vegetariana está cada vez más presente en las cartas de restaurantes y hamburgueserías. El valor nutricional de las hamburguesas vegetarianas va a depender también de los alimentos que las conforman, siendo el arroz y las legumbres la base en su elaboración, aparte de soja, verduras, setas o frutos secos. Generalmente son hamburguesas con una proporción parecida de hidratos de carbono y proteínas, y la grasa suele ser insaturada, considerada más cardiosaludable. Una hamburguesa vegetal resulta ser más que un alimento estrictamente proteico, pues la variedad de ingredientes vegetales aportan fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, resultando ser un alimento con mayor variedad nutricional con respecto a la de carne. Por contra, el aporte proteico es más reducido. Por composición es una buena opción para incluir en la dieta habitual.
Las hamburguesas de pescado, como la de salmón o merluza, son muy buenas opciones para introducir el pescado en la dieta de los niños. Suele ser una opción bien aceptada por los más pequeños de la casa. El único inconveniente son las espinas, y nos hemos de asegurar de que las retiramos todas.
La receta: hamburguesa de salmón
Ingredientes (para 4 personas):
- 500 g de salmón sin espinas
- 1cebolla mediana
- 1 diente de ajo
- 1 taza de pan rallado
- 1 huevo batido
- Zumo de medio limón (según el gusto)
- Perejil picado o eneldo
- Aceite y sal
- Pimienta (opcional)
- Film plástico
Elaboración:
- Quitar la piel y espinas al salmón. Picarlo en trozos bien pequeños y reservarlos
- Picar también la cebolla, el ajo y el perejil
- En un recipiente, añadir el salmón, junto con la cebolla, el ajo, el zumo de limón, la sal y el perejil o eneldo al gusto
- Mezclar todo y agregar seguidamente el huevo y el pan rallado. Mezclar todo bien
- Tapar el recipiente con papel de film transparente y meterlo en la nevera durante unos minutos
- Sacar la masa de la nevera y separar las porciones de cada hamburguesa. Empezar a darles forma de hamburguesa, haciendo primero una bola y luego aplastándola con las manos o con la ayuda de un trocito de film transparente
- Opcional: pasar ligeramente por un platito con un poco de harina para seguidamente colocarlas en un papel de horno (para que no se peguen)
- En una sartén con un poquito de aceite, previamente caliente, poner las hamburguesas y hacerlas vuelta y vuelta. Otra opción es hacerlas al horno.
- Para hacer un plato menos calórico, se pueden acompañar con patatas al horno y una buena ensalada. Y un poco de mostaza.
Isabel López – Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos – Diplomada en Nutrición Humana y Dietética – Nutricionista consultora de Advance Medical