Cuidado de la voz

Con la mascarilla se pierde la visión de los labios, de la expresión facial y ocasiona un “efecto barrera” que dificulta la comprensión. Tendemos a aumentar la tensión muscular, hablamos sin respirar adecuadamente y sin pausas. Y esto conlleva un aumento del riesgo de desarrollo de patologías relacionadas con la voz. Por eso, es importante cuidar la voz y nuestras cuerdas vocales.
Problemas de la voz acusados por el uso de mascarilla
Debido a la COVID-19, han aumentado las consultas de pacientes que refieren síntomas relacionados con la voz, afectando directamente a aquellas profesiones que ya utilizaban la voz como herramienta principal antes de la COVID19 (docentes, personal de recepción, monitores de fitness, profesiones de cara al público…). También se ha percibido un aumento de las consultas en aquellas profesiones que utilizan con frecuencia videoconferencias o que, dadas las circunstancias actuales, deben comunicarse a una distancia mayor (abogadas/os, personal de administración, cantantes, personal de eventos…)
Consejos para cuidar la voz
Por este motivo, es imprescindible tener presentes los siguientes consejos para cuidar la voz cuando llevamos mascarilla:
- Mantente hidratada/o y procura que el ambiente tenga la humedad adecuada para sentirte bien.
- Busca momentos del día para descansar la voz. Deberías hacerlo al menos 10 minutos por cada hora hablada.
- Usa mascarillas homologadas (quirúrgicas, FFP2/3, KN95). Son seguras, higiénicas y se adaptan mejor a la forma de la cara.
- Respira por la nariz si no estás hablando. Procura ser consciente de la respiración y hacerlo de forma tranquila.
- Evita la tensión muscular. Recuerda que las contracturas musculares favorecen una postura incorrecta y pueden afectar a la voz.
- Cuida tu estado emocional. Las emociones provocan cambios en el patrón de la voz, pueden crear tensiones e incluso patologías.
- Evita irritantes y tóxicos que favorecen la deshidratación de las mucosas y del organismo (café, alcohol, tabaco...).
- Evita automedicarte. En la mayor parte de los casos no mejoran los síntomas graves y pueden retrasar el diagnóstico.
- Busca alternativas como los sistemas de amplificación y el uso de megafonía si debes dirigirte a un grupo de personas.
- No grites y, en su lugar, trabaja para mejorar tu proyección vocal. Habla de forma más lenta, estructurando el mensaje y evitando frases largas.
- Pronuncia y remarca las consonantes. Con el uso de la mascarilla empeora la discriminación de las palabras y existe especial dificultad en aquellas palabras con muchas consonantes.
- Presta atención al lenguaje corporal y a la comunicación no-verbal. Orienta tu cuerpo hacia la/s persona/s a la/s que te diriges, enfatiza con las manos y cuida la expresión de los ojos.
- Evita hablar en sitios ruidosos que obliguen a elevar el tono de voz.
- Acude al especialista en Otorrinolaringología si padeces disfonía durante más de 7-15 días u otras molestias relacionadas con el esfuerzo vocal (carraspeo, picor de garganta…).
- Consulta con el logopeda acerca de cómo realizar un calentamiento vocal previo al esfuerzo, técnicas de proyección vocal y medidas para evitar complicaciones, dadas las circunstancias actuales y ya que parece que la mascarilla ha venido para quedarse un tiempo.