4 errores comunes al empezar a correr

Querer comerte el mundo la primera semana de entrenamiento
A ver, que yo te entiendo, y es que después de estar semanas, - o bueno, lo más probable es que hayan sido meses-, sin hacer absolutamente nada de ejercicio, entiendo que ahora estés más motivado que nunca y quieras petarlo. Salir a correr a diario todo lo posible, como si te presentaras la semana que viene a la maratón de Nueva York.
Pero el problema es que esto es la receta para el fracaso. Entendiéndose fracaso como una lesión o simplemente que te canses mentalmente de tener que hacer tanto ejercicio. Así que guárdate la motivación para que te dure varios meses, porque amigo, créeme que la necesitarás. Ni los más “frikis" y motivados del ejercicio tenemos siempre ganas de entrenar, y ahí es cuando debemos estar motivados para no tirar la toalla.
Solo correr a un ritmo
Este error no falla nunca. Cuando veo a la gente correr, - salvo runners que saben lo que hacen-, parece que a la hora de correr solo existe una velocidad, y es el famoso trote cochinero, correr suavecito. La gente asocia correr a tener que ir a esta velocidad, pero nada más lejos de la realidad. Hay muchas formas de correr, y es que no es lo mismo correr a 6 km por hora que hacerlo a 15 km por hora, nuestro metabolismo funciona de forma muy diferente.
Por eso, lo ideal sería ir variando intensidades. Se pueden hacer unos días con entrenamientos a mayores velocidades, y otros días carreras a menor velocidad. Incluso dentro de un mismo entrenamiento se puede ir variando de ritmo. Un ejemplo sería hacer carrera continua e ir variando la velocidad; y otro ejemplo sería realizar series de carrera a diferentes velocidades y distancias, como el HIIT o entrenamiento interválico de alta intensidad.
Pero que sí, correr a la intensidad de toda la vida está bien, pero será mucho mejor si además metemos otros estímulos diferentes en el entrenamiento.

Hacer solo cardio
Un error bastante común entre la gente que empieza a correr es el no hacer nada más que correr. Y aunque efectivamente correr es positivo para nuestra salud, no es una actividad completa, por lo que debemos combinarla con otro tipo de entrenamientos.
¿Por qué? Porque hacer simplemente cardio o correr no es un estímulo suficiente para la masa muscular, porque la intensidad a la que se contraen las fibras musculares cuando corremos es baja. Por lo tanto, además de realizar carrera, se debería complementar 2-3 veces a la semana con un entrenamiento de pesas. Pero no te alarmes si eres un detractor del gimnasio, tengo una buena noticia para ti, y es que no hace falta ir al gimnasio. Lo único que necesitas es entrenar tus músculos, sea donde sea, como por ejemplo con este tipo de rutinas de entrenamiento en casa: https://youtu.be/WxEdJAGjE3Y
Que no se te olvide, el entrenamiento muscular es obligatorio, independientemente de cual sea tu objetivo: perder peso, correr más rápido, etc. Tu salud lo necesita, además de que obviamente te ayudará a tener mejor tiempo en carrera y sobre todo a disminuir el riesgo de lesión. Y…¿quién quiere lesionarse y parar de correr? ;)
No llevar una buena alimentación
Otra cosa que veo a menudo es que mucha gente piensa que ya es suficiente con correr, que no hace falta controlar la alimentación. Y muchos de ellos luego se preguntan que por qué han engordado si están corriendo a diario. Pues muy sencillo, porque siguen consumiendo más calorías de las que gastan. Así de fácil.
Pero esto no es solo una cuestión de calorías, no. Llevar una buena alimentación es imprescindible para recuperarse bien de los entrenamientos y también para minimizar el riesgo de lesión. Además, ¿quién es capaz de machacarse un buen entrenamiento si no lleva una buena alimentación? Nadie. Así que si quieres rendir bien, debes comer bien.
Espero ahora ya sepas cuales son los errores que NO debes cometer. Si te mantienes alejados de ellos, te prometo que este viaje será muy agradable y al final llegarás a tu destino.
