Algunos consejos para empezar a correr

Salir a hacer running no es ponerse las primeras zapatillas que encontramos y echar a trotar o sprintar como si nos fuera la vida en ello. Si empiezas a correr debes de tomártelo con calma, ser consciente de tus limitaciones y hacerlo de forma progresiva. Ponerse en forma es un proceso gradual y si el primer día intentas hacer ejercicio por encima de tus posibilidades probablemente te lesionarás y será el primer y el único día que salgas. Ten algunos factores en cuenta:
Sin prisa pero sin pausa
Una de las claves para empezar a hacer running es no pasarse con los kilómetros los primeros días. Con 10-15 minutos bastará para no cansarnos en exceso y evitar las temidas lesiones como la tendinitis o periostitis.
Las dos primeras semanas podemos hacer running un día y descansar dos y cuando notemos que ya vamos cogiendo mejor forma física, podemos correr un día sí y otro no. Es decir, sin prisa pero sin pausa: que no pase una semana sin que salgamos 2-3 veces a hacer running.
No hay que correr siempre rápido
También un error muy típico es empezar corriendo muy rápido. Al no estar acostumbrados, nos cansaremos muy pronto y no aguantaremos mucho. Incluso puede que nos aparezcan algunos dolores por hacerlo a mucha intensidad.
Correr despacio los primeros días hará que empecemos a coger esas sensaciones y que no descuidemos la técnica. Incluso podemos alternar el running con andar, siempre que notemos que nos fatigamos mucho o que no vamos a poder aguantar una sesión de 15 minutos.
Equipamiento y material
No hace falta comprarse las zapatillas más caras o la ropa técnica de la mejor marca. Con unas simples zapatillas específicas para correr y ropa cómoda podemos empezar. Luego, a medida que vayamos mejorando, podremos ir adquiriendo y disfrutando de equipamiento más específico.
¿A qué hora salgo?
No hay una hora mejor o peor para salir a correr. En definitiva, tiene que ser una hora en la que nos sintamos cómodos y dispongamos de tiempo suficiente para hacer un pequeño calentamiento. Eso sí, evitemos salir a correr justo después de comer, al igual que hacerlo muy tarde en invierno o en horas de mucho sol en verano.
En grupo, mejor que mejor
Sin duda, la mejor forma de engancharnos a este deporte. Correr en grupo nos dará ese grado de compromiso para salir a correr con frecuencia y el punto de diversión para evitar que correr se convierte en algo tedioso. Tómatelo con calma al principio y verás como en pocos días estarás totalmente enganchado.