Cómo evitar el pie de atleta

Aparecen sobre todo entre los dedos de los pies porque el ambiente les es más propicio y es muy contagioso. Se denomina pie de atleta porque es común el contagio en gimnasio y piscinas, donde el ambiente húmedo y cálido es propicio para su desarrollo.
Los síntomas del pie de atleta son molestos y evidentes: picazón, olor inconfundible, con el tiempo ampollas o lesiones húmedas, dolor y enrojecimiento de la zona. El tratamiento no es sencillo y requiere tiempo, por eso es mejor prevenir que curar, a continuación damos una serie de consejos para evitar esta molesta infección:
No compartir zapatillas o calcetines de personas que puedas sospechar que estén infectados, sobre todo si son compañeros de gimnasio.
Evita el calzado cerrado, sobre todo en verano, ya que el ambiente húmedo y caluroso unido a la oscuridad lo hacen propicio para el desarrolo de estos hongos.
Procura no andar descalzo por las zonas húmedas que puedan tener hongos: vestuarios, duchas, piscina. Usa sandalias o chanclas para estos casos.
Manten seca la zona de los pies, sobre todo uñas y espacio entre los dedos. Si es necesario usa el sescador de pelo para secar bien los pies antes de ponerte calcetines o zapatillas.
Los polvos antihongos son más eficaces que las cremas, ya que mantienen el ambiente más seco.
Limpia y transpira tus zapatillas después de hacer ejercicio para quitarles humedad y evitar el desarrollo de hongos que luego pueden pasar a tus pies.
Y sobre todo, consulta con tu médico para el mejor tratamiento si los hongos ya han aparecido.