Consejos para una actividad de montañismo.

¿Qué es lo que te motivó a acercarse al montañismo?
Mi pasión desde muy pequeño por la naturaleza y sobre todo por el paisaje de alta montaña por ser uno de los lugares donde esta se muestra de forma más pura, y además la intervención del ser humano es mínima.
¿Qué es lo principal que se debe tener en cuenta cuando nos iniciamos en el montañismo?
El respeto por el medio procurando dejarlo igual que estaba antes de que llegáramos y la adquisición de los conocimientos mínimos para afrontar con seguridad el reto que nos planteemos.
¿Cuáles son las técnicas de orientación que seguís para evitar perderos haciendo montañismo?
Fundamentalmente procuro fijarme a la subida en memorizar puntos de referencia que iré localizando a la bajada, además de estudiar antes el lugar mediante algún plano que suelo llevar conmigo. También resulta muy práctico llevar gps e ir guardando el track o cargar previamente la ruta si lo podemos conseguir.
¿Y las de seguridad?
La principal es no afrontar planes que nos sobrepasen sobre todo a nivel técnico, consultar previamente las condiciones meteorológicas y otras circunstancias como el peligro de aludes, llevar el material necesario para la actividad que vamos a hacer, y sobre todo, procurar no arriesgar más de lo estrictamente necesario, la montaña siempre estará allí.
En cuanto a la respiración, ¿cómo se acostumbra uno a respirar bajo los cambios de presión que supone la ascensión a una montaña?
La mejor forma de acostumbrarse a los cambios originados por la altura es realizar una buena aclimatación subiendo de forma progresiva, ir viendo como responde tu cuerpo poco a poco.
¿Es necesario algún tipo de entrenamiento pulmonar para afrontar una escalada?
En principio no, aunque existen diversas técnicas para hacer aclimataciones previas a la escalada como las cámaras hiperbáricas, aconsejables para los que hayan tenido problemas anteriormente (edemas pulmonares) o tengan dificultades para la aclimatación.
En cualquier caso, el mejor entrenamiento es ir de manera frecuente a la montaña y ascender algún pico de vez en cuando.
¿Te ayuda este control sobre la respiración en el deporte a la hora de afrontar otras situaciones personales?
Bueno, me ayuda a tomarme las cosas con más calma.
Cuéntanos, ¿cuál fue tu experiencia en Nepal? ¿Qué estabas haciendo allí en ese momento? ¿Cómo conseguiste salir?
Fue una experiencia bastante difícil y para la que es muy complicado estar preparado, sobre todo por la dureza de muchas imágenes que me tocó ver en el Campo Base de la montaña, donde hubo 23 muertos y numerosos heridos, y por la tensión generada por las réplicas y la posibilidad de nuevos aludes. Además te das cuenta de lo mejor y peor del ser humano.
Estaba intentado subir el Lhotse que con 8516 metros es la cuarta montaña más alta del planeta. Fui evacuado en helicóptero desde el campo base de la montaña por las heridas y las circunstancias originadas como consecuencia de mi actividad en las operaciones de rescate de los heridos.
¿Qué efectos positivos te reporta el montañismo en tu vida diaria?
Me ayuda a creer en mi mismo, a luchar por aquello que quiero conseguir, la alta montaña es una actividad de mucha motivación en la que el aspecto psicológico es fundamental y eso es aplicable a la vida diaria.
Además me ayuda a desconectar muchas veces de la rutina diaria, de los problemas, es una buena forma para eliminar el estrés.
¿Qué recomendarías a las personas que quieran iniciarse en este deporte?
Que respeten a la montaña, que adquieran los conocimientos necesarios para practicar esta afición con la mayor garantía posible y el mínimo riesgo, haciendo algún curso, acompañado de algún guía o como miembro de algún club de montaña.