Deporte, ¿cuándo es demasiado?

Los motivos y razones para empezar a hacer deporte son muy variados. No es lo mismo ser un niño que un adulto, o pesar 50 Kg que pesar 90 Kg, por lo que es evidente que hay una serie de factores (edad, peso, sexo) que harán que el deportista se decida por un tipo de ejercicio u otro. De este modo, la elección de qué deporte practicar no sólo depende de los gustos y las necesidades de la persona sino de factores más intrínsecos al individuo.
- El deporte, aliado de las dietas
- Excederse siempre es desaconsejable
- ¿Cómo saber cuándo es demasiado?
- Planificar evita los excesos
El deporte, aliado de las dietas
La pérdida de peso es uno de los motivos más habituales que llevan a las personas a iniciarse en alguna actividad deportiva. Quien empieza a practicar un deporte para perder peso debe tener muy claro que el ejercicio será una manera de llegar a su objetivo pero no la única: llevar una dieta adecuada también va a ser de gran ayuda.
Excederse siempre es desaconsejable
Hay cierto miedo a recomendar el deporte como herramienta para perder peso, sobre todo en según qué franja de edad y sexo. Esto es así porque se han dado casos de chicas jóvenes que llegan a un estado anoréxico por llevar una alimentación muy desequilibrada y dedicar demasiadas horas a la actividad física. Aunque son casos minoritarios dentro de la población de los deportistas, conviene recordar que la actividad física debe estar pautada y controlada. En ningún caso debemos excedernos en la práctica de un deporte ya que puede poner en grave riesgo nuestro estado de salud.
Aun así, el exceso en el deporte no está pautado, es decir, no hay un límite a partir del cual se puede considerar que hay un exceso o, al revés, que es demasiado escaso. Es difícil determinar a qué nivel se encuentra el deportista en cuestión y si está trabajando a niveles superiores a los adecuados.
¿Cómo saber cuándo es demasiado?
Hay que sospechar que uno se está excediendo cuando siente un permanente estado de fatiga o cambios en el apetito. Un exceso de deporte también puede provocar problemas para conciliar el sueño, para descansar o incluso cambios de humor.
Planificar evita los excesos
Para evitar excederse, una opción es seguir un plan de entrenamiento estructurado que paute tanto la dedicación en tiempo como la carga con la que se va a trabajar. Tener de antemano una planificación permite añadir días de descanso que el cuerpo también necesita para recuperarse de los esfuerzos realizados y evitar posibles lesiones. En este sentido, es conveniente tanto la revisión médica previa como pedir a un técnico en fitness que nos planifique el entrenamiento más adecuado para nosotros.
Debemos recordar que el ejercicio debe ser siempre saludable, proporcionar efectos positivos al organismo y en ningún caso favorecer o predisponer problemas de salud.
Dra. Eva Ferrer Vidal-Barraquer - Especialista en Medicina del Deporte - Médico colaborador de Advance Medical