El complemento ideal para registrar nuestra actividad física. Los relojes deportivos.

11 Nov 2015
reloj

Se les puede llamar relojes cuantificadores, weareables, podómetros o, simplemente, cuantificadores. Han venido para quedarse y cada vez son más las marcas que apuestan por medir (cuantificar), toda la actividad que hacemos a diario. A priori, algo que puede parecer de locos, nos puede ser de gran ayuda para hacer más deporte y volvernos más activos.

¿Por qué este tipo de relojes nos ayudan a ser más activos?

Básicamente porque nos retan a ser más activos cada día. Uno no es consciente de si es sedentario o activo hasta que lo mide. Si una persona que da menos de 5000 pasos al día se considera sedentaria, esa persona nunca lo sabrá hasta que no lo mida. Este tipo de relojes mide nuestra actividad y nos mandan un mensaje claro: eres o no eres activo.

A ninguno de nosotros nos gusta que nos digan que no somos activos. Estos relojes basan su éxito en retar y motivar a la gente a ser más activa. De repente, un día te pones el reloj, te llega un mensaje al móvil y te dice: “te han faltado 1000 paso para conseguir tu objetivo diario”. Y de repente, al día siguiente te ves dando un rodeo para llegar a casa, simplemente para poder conseguir tu objetivo.

¿Vale la pena comprarse un reloj que cuantifica la actividad diaria?

Aunque sea por curiosidad y saber lo activos que somos, vale la pena tener uno de estos relojes. Además, su precio no es nada desorbitado. Incluso hay relojes que miden nuestros patrones de sueño, algo que también es un dato útil para poder mejorar nuestra calidad de vida.

Incluso hay estudios que han intentado comprobar la eficacia de estos gadgets en cuanto a motivar y volver a la gente más activa. Se ve como, al menos a corto plazo, la gente se vuelve más activa por ese efecto motivador y de reto que conllevan las pulseras o relojes que cuantifican.

El ejercicio físico lo convierten en un juego

Ya no solo es que nos motiven a hacer más deporte, sino que convierten ese “pique sano” en un juego. Si eres más activo de lo normal, la aplicación del reloj te da un premio. Si hacer más kilómetros al día que tus amigos en las redes sociales, puedes presumir de ellos. De esta forma, hacer ejercicio no se convierte en obligación, sino en algo divertido consistente en superarme a diario con pequeños gestos como andar más o subir más escaleras.

Un ejemplo más de que la tecnología puede ayudarnos a cuidar la salud. Solo hay que saber utilizarla e interpretar los datos que nos ofrece.

Comentarios