El ejercicio físico en la salud

Siempre que realizamos una actividad física, por pequeña que sea, nuestro cuerpo reacciona de manera positiva, podemos llegar a sentirnos cansados pero también a la vez nos invade una sensación de bienestar y tranquilidad que podemos llegar a cronificarla si establecemos esa actividad como diaria.
Entendemos como actividad física es cualquier movimiento corporal que requiere un gasto energético por encima del gasto metabólico basal, mientras que el ejercicio físico es todo movimiento programado, estructurado y repetitivo realizado con el objetivo de mejorar la forma física y la salud del individuo y que le permite realizar las actividades de la vida diaria con vigor, además de protegerle de un riesgo prematuro de padecer enfermedades crónicas.
Debemos tener en cuenta que cada persona y dependiendo de su edad, estado físico, estilo de vida y enfermedades, se podrá enfrentar al ejercicio físico de manera diferente. Si es cierto todo lo anterior, existe un mínimo indispensable para todas las personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece ese mínimo común en 150 minutos semanales de ejercicio físico aeróbico de intensidad media o 75 minutos semanales de alta intensidad.
Este ejercicio físico semanal se puede complementar con la realización de ejercicios de fuerza, como lo son todos aquellos en los que se utilicen pesas, que impliquen a los grandes grupos musculares, una o dos veces por semana. Todo lo que sea superar los tiempos aconsejados de ejercicio físico reportará unas mejoras adicionales en nuestra salud.
¿Cuáles son los beneficios del ejercicio físico en la salud?
Existen mucho beneficios ligados a la realización de ejercicio físico entre los más importantes podemos destacar los siguientes:
- Proporciona un calidad de vida mayor y prolonga los años de vida.
- Previene enfermedades cardiovasculares y reduce el riesgo de sufrir un infarto.
- Mejora el funcionamiento de las articulaciones.
- Reduce el peso y previene la obesidad.
- Mejora la autoestima.
- Ayuda a combatir la ansiedad, depresión y estrés mental.
- Mejora la capacidad de conciliar el sueño.
- Ofrece posibilidades de compartir tiempo con amigos y familia.
- Ayuda a dejar de fumar y consumir alcohol.
- Controla los niveles de azúcar en la sangre y de insulina en el cuerpo.
- Mantiene las habilidades de pensamiento aprendizaje y juicio a medida que envejece, con lo que previene enfermedades que atacan directamente a la memoria como puede ser el Alzheimer.
Por el contrario, el sedentarismo es lo opuesto al ejercicio físico, definido como un hábito caracterizado por carencia de actividad física. En la última encuesta Nacional de Salud de España de 2006, se observó que un 47% de la población española era sedentaria.