Jogging, alternativa al running

06 Oct 2020
jogging

El jogging es una modalidad de ejercicio similar al running pero con una velocidad constante y menor intensidad de actividad física.

¿Cuál es la diferencia principal entre running y jogging?

La diferencia principal entre “joggers” y “runners” es que estos últimos suelen tener planes de entrenamiento específicos donde las intensidades y la velocidad de carrera cambian a lo largo de los días de entrenamiento.

Una persona que hace running (habitualmente) tiene un objetivo de entrenamiento marcado, como, por ejemplo, mejorar su tiempo de carrera o su tiempo de recuperación post-carrera o preparar alguna prueba.

Las personas que hacen esta práctica deportiva (habitualmente) salen a trotar sin un objetivo claro definido más allá de activar el organismo para evitar el sedentarismo, descender su peso corporal o liberar el estrés del día a día.

De hecho, un runner habitualmente suele hacer jogging para calentar o hacer recuperaciones activas antes, durante o después de su entrenamiento.

¿Cuándo estoy haciendo jogging?

Hacemos jogging cuando la intensidad a la cual nos desplazamos es constante sin introducir picos subida y bajada durante el desarrollo de la marcha. La intensidad a la cual “se ha aceptado” (dentro del mundo de la actividad física) que estás haciendo jogging es cuando tu marcha como máximo se encuentra en el 70% de tu frecuencia cardiaca de ejercicio (pulsaciones por minuto).

Recomendaciones para hacer jogging

Si bien es cierto que el jogging debido a su intensidad es una actividad física recomendada (inicialmente) para todo el mundo como en cualquier actividad física existen una serie de recomendaciones para preservar y mejorar nuestra salud y evitar lesiones:

  • Chequeo médico: pensamos que los chequeos sólo son para gente mayor, pero por nuestro estilo de vida (sedentarismo, alimentación, estrés…) se hace indispensable en cualquier persona que habitualmente no haga actividad física y decida iniciarse en ella.
  • Calentamiento: aunque ya hemos visto que el jogging es una actividad suave esto no quiere decir que no necesite un calentamiento previo. Ejecuta ejercicios de movilidad articular y estiramientos (activos), además de iniciar la marcha de forma progresiva.
  • Hidratación: es preciso hidratarse antes, durante y después de la actividad. No dejes que aparezca la sed (primera señal de la deshidratación) y beber a pequeños tragos.
  • Calzado cómodo: no utilices cualquier calzado; cómprate un calzado adecuado a tu modalidad deportiva que te resulte cómodo, transpire y amortigüe los impactos para minimizar la sobrecarga muscular.
  • Gafas: cuida de tus ojos. El polvo, el sol, alguna rama… son elementos que nos pueden hacer pasar un mal trago o producir alguna lesión durante nuestra práctica deportiva.
  • Gorra y crema solar: ten presente el horario de la actividad (sobre todo si es verano), evita las horas de mayor calor y protégete de posibles insolaciones y quemaduras.
  • Estirar al acabar la marcha: al igual que el calentamiento, es importante estirar cuando acabemos la actividad para descender la carga de los músculos y prevenir posibles lesiones.
  • Pulsómetro: si quieres que el jogging sea efectivo, has de controlar tu frecuencia cardiaca (70%) y para ello lo mejor es que te hagas con pulsómetro.

Empezar a correr

Beneficios del jogging para la salud

  • Mejora de la capacidad aeróbica: te cansarás menos y soportarás mejor los esfuerzos de tu día a día. Esta mejora repercutirá directamente en a la elastificación de las arterias, que facilitará la circulación sanguínea, además de reducir los problemas cardiovasculares.
  • Quema de grasas: debido a su “baja intensidad”, el sustrato principal que quemará nuestro organismo para aportarnos energía durante la actividad serán las grasas. Eso sí, deberemos estar realizando jogging como mínimo media hora.
  • Gran implicación muscular: aunque la musculatura principal que trabajamos durante la marcha es la de las piernas, existe también una implicación de tronco y brazos para la estabilidad de la marcha que nos ayudará a movilizar aproximadamente el 70% del cuerpo y esto repercute en una mejora corporal global. De modo específico la carrera ayuda a estilizar y tonificar principalmente, piernas y glúteos, ayudando a evitar la celulitis.
  • Prevención de osteoporosis: los impactos repetidos a baja intensidad del jogging ayudan a mejorar la densidad ósea de los huesos.
  • Mejoras psíquicas: como cualquier actividad física, la realización de jogging ayuda a liberar endorfinas (hormona de la felicidad), además de a la oxigenación del cerebro, lo que derivará en un descenso del estrés y en una mejora del estado de ánimo.
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Jesus Angel Aguilar
Autor/a: Jesús Ángel Aguilar

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y formado como Maestro de Primaria, en la Especialidad de Educación Física