Mi ejercicio físico: me muevo, luego vivo

Nuestra rutina es cada vez más sedentaria y por no movernos suficiente podemos contraer enfermedades. En nuestro entorno, el uso del transporte o los ascensores nos resta ejercicio físico y reduce el esfuerzo mínimo diario que requiere nuestro cuerpo.
¿Cómo empezar a practicar ejercicio?
Podemos empezar por prescindir del uso excesivo de algunas de aquellas máquinas que nos hacen la vida más cómoda: el coche, el ascensor, el autobús, etc. Después es cuestión de convertirlo en una actividad habitual en sí misma: ir a caminar, salir a correr, ir en bici, etc.
¿Por qué practicarlo?
El ejercicio físico nos previene de ser adictos a la comodidad. Y además si no nos movemos, ¿vivimos?
¿Para qué?
Nuestra salud no es completa si no realizamos ejercicio físico de forma habitual.
¿Solo o en compañía?
El cuidado por la salud se contagia así que ¡contagiémonos practicando actividad física en grupo! Si empiezas a practicar ejercicio físico, plantéate invitar a otros: es más fácil cambiar de costumbres junto a otras personas.
Mi acción 12x12
Plan de promoción de mi salud
Estoy dispuesto a:
-Dedicar diariamente parte de mi tiempo a hacer ejercicio físico adecuado a mi cuerpo.
-Cuidarme moviéndome para fortalecer mi cuerpo pero sin riesgo de lesiones.
-Aprovechar alternativas que requieran de un esfuerzo físico: subir escaleras, ir andando, etc.
Pensamiento positivo DKV
Me muevo para que mi cuerpo se mueva muchos años más.
Me muevo con los que me rodean para no quedarme quieto y aislado.
Estando activo siento avanzar mi vida.