Adicción a la comida

¿Podemos tener adicción a la comida? Estamos rodeados de una alta y constante disponibilidad de todo tipo de alimentos, y de forma fácil tenemos acceso a determinados productos superfluos y sabrosos, que son los que se ingieren más frecuentemente en esta tendencia adictiva que va en auge. Alimentos por lo general muy poco saludables, pero a la vez muy atractivos al paladar, como los ricos en grasas procesadas o azúcares simples refinados: chocolates, dulces, bollería, galletas, pasteles...
- ¿Existe la adicción a la comida?
- ¿Es la adicción a la comida igual que otro tipo de adicciones?
- ¿Qué podemos hacer para tratar la adicción a la comida?
¿Existe la adicción a la comida?
Es una pregunta que no tiene fácil respuesta hoy en día. Para que podamos hablar de adicción como tal se deben de dar una serie de características clínicas, entre las cuales podemos destacar:
- Cambios neurobiológicos y alteraciones en el funcionamiento de nuestro cerebro, sobre todo en el sistema de recompensa. Este es el mecanismo encargado de experimentar y regular las sensaciones artificiales de placer logrando que sintamos ganas de volver a repetirlas (inicio del proceso de la adicción).
- Una pérdida de control intensa frente a la sustancia adictiva.
- Preocupación extrema u obsesión por la sustancia adictiva en sí: ya sea comida, tabaco, droga…
- Un sufrimiento y deterioro de la vida de la persona de forma significativa.
¿Es la adicción a la comida igual que otro tipo de adicciones?
El concepto de adicción a la comida fue acuñado por primera vez en 1956 por Theron Randolph, médico estadounidense investigador de alergias alimentarias, y desde entonces no parece estar tan claro ni tan bien definido. Existen autores que defienden la necesidad de diferenciar la adicción a la comida de otros clásicos trastornos adictivos a sustancias tales como el tabaco, el alcohol o las drogas. Este hecho nos hace reflexionar sobre la posibilidad de encontrar más respuestas a esta posible adicción si la comparamos con otras más comportamentales como, por ejemplo, el juego patológico.
Sin embargo, hay opiniones para todos los gustos y muchos otros autores defienden y establecen semejanzas en la adicción a la comida, tratándola como una sustancia que provoca:
- El consumo compulsivo por ciertos alimentos no saludables, a pesar de sus inconvenientes o efectos perjudiciales para nuestra salud.
- La necesidad de ingerir la comida de forma urgente.
- El mantenimiento del consumo que escapa de nuestro control consciente y resulta irreprimible.
- Los alimentos más frecuentes ingeridos por las personas con posible adicción a la comida son: los hidratos de carbono, azúcares y grasas.
¿Qué podemos hacer para tratar la adicción a la comida?
Resulta muy difícil aislarnos o abstenernos de la sustancia adictiva cuando se trata de la comida, ya que comer es una necesidad básica y el acceso permanente a todo tipo de productos hace que la situación se vuelva muy complicada para la persona que padece esta adicción.
Por un lado, conviene valorar la necesidad de tratamientos médicos junto con intervenciones dietéticas por profesionales adecuados. Y, por otro lado, es fundamental la ayuda con psicoterapia y el tratamiento psicológico especializado.
Lo que comemos, cuándo y cuánto lo hacemos está determinado por mecanismos cerebrales complejos y diversos. Y hasta la actualidad, el tratamiento psicológico que parece ser más efectivo es el que está enfocado a observar la conducta, pensamientos y emociones y su relación con la manera que tienen estas personas de comer.
Para saber más: Agüera Z, et al. (2016). Food Addiction (FA): A controversial subject C. Med. Psicosom, Nº 117.
Andrea Arroyo
Especialista en psicología de la salud y la nutrición
Dietista-nutricionista y psicóloga, consultora de Advance Medical