Día de la Mujer
"Suena el despertador. Las seis y media de la mañana. Una ducha rápida. El pelo mojado, me lo seco. Hay prisa. Me doy crema por el cuerpo, mal extendida, no tengo tiempo. El niño llora. Lo aúpo en mis brazos mientras preparo el almuerzo de mi pequeña Martina. Algo me dejaré en casa, no pasa nada, me suele ocurrir. Cojo el coche. Llevo a Leo a la guardería y a Martina al cole. Son las ocho.
Entro a la oficina a las ocho y media. Primera bronca del jefe. ¡Tienes tres horas para presentar el informe, se nos acaba el plazo! Hago el informe en dos horas y media. Un café. Las once. Vuelta al trabajo. Sigo trabajando hasta las doce y salgo para ir a buscar a Martina. Volvemos a casa, hay que hacer la comida. Ya de paso limpio un poco, mi marido no llega hasta las 8 y esto si no, es un caos. Estoy cansada, pero aún queda medio día. Llevo a Martina al cole a las 3 y vuelvo al trabajo. Hoy no están de buen humor en la oficina. Menos mal que mi suegra recoge a Leo de la guardería y a Martina del colegio.
Miro el móvil. Ochenta y cinco whatsapps. Odio los grupos. Igual se creen que no los leo porque no quiero. Salgo puntual del trabajo, a las siete, hoy toca sesión de plancha. Llego a casa y mi suegra me echa una mano con los cristales y se va. Menuda montaña de ropa tengo. Los niños no paran, quieren cenar. Hamburguesa con patatas para Martina. Mientras se hacen las patatas, le doy el biberón a Leo. Se calma un poco y me pongo a planchar. Las patatas están casi hechas, alguna incluso un poco quemada, las huelo. Hamburguesa con patatas lista para Martina. Plancho. Llega mi marido a casa. Por suerte se le da bien cocinar. Las nueve ya. Mi marido prepara la cena mientras yo reviso los deberes de Martina. Sigo planchando, ya solo queda la “falda” de la montaña. Para mañana se queda.
Voy a abrirme una cerveza y a sentarme un rato en sofá mientras se termina de preparar la cena. ¡Qué narices! Estoy agotada. Ya son las diez. Cenamos juntos mientras hablamos sobre qué plan podemos hacer con los niños el fin de semana. No voy ni a intentar ver nada en la tele, se me cierran los ojos al cuarto de hora. ¡Ah! ¡Los whatsapps! Qué pereza… Vuelvo a recordar mi odio hacia los grupos. Las once, mi hora límite, la cama me llama como si se oyeran cantos de sirena. Mi marido me gruñe, nunca puede ver nada conmigo en la tele., pero me dice que no me preocupe, él recogerá los platos y pondrá el lavavajillas. El día se acaba para mí. Pongo la alarma. Cuánto odio también cuando el móvil te dice: “Quedan 6 horas y 50 minutos”. En fin. Hasta mañana y buenas noches…"
No se permite un uso comercial de la obra original ni de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original. Autor: Equipo de Comunicación DKV Seguros
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¿Por qué hablamos del Día de la Mujer?
En DKV Seguros llevamos a cabo diferentes acciones dirigidas a la mujer. Durante 10 años hemos sido patrocinador oficial de la Carrera de la Mujer colaborando en la lucha contra el cáncer de mama, centramos nuestros consejos de salud en el sector femenino, realizamos estudios sobre los hábitos de vida saludable de la mujer con el objetivo de promover la mejora de su salud y la calidad de vida, etc.
¿Por qué hacemos microrelatos? Con el programa ARTERIADKV, DKV Seguros engloba diferentes acciones que fomentan la creación artística, siempre ligada a la salud y a la mejora de la calidad de vida. De este modo, pretendemos estimular la innovación y la creatividad en el sector asegurador y sanitario, además de fomentarla como un valor en la sociedad.
