¿Qué pasa si se sufre agotamiento emocional? Consejos para combatirlo.

En algunos momentos de nuestra vida pasamos por situaciones estresantes, que nos generan ansiedad y agotamiento emocional, éste es un estado al que llega una persona cuando se siente sobrepasada, no se tiene la capacidad de afrontar el día a día a nivel psicológico o se genera una sobrecarga de esfuerzo. Este proceso es lento, poco a poco cada día la persona se va sintiendo más cansada hasta que llega el momento en que ese cansancio se desborda y la persona se desploma.
Causas del agotamiento emocional
El agotamiento emocional suele darse cuando llegan cambios vitales importantes, ya que es un momento de incertidumbre y estrés, que suele generar ansiedad y sobrecarga, también cuando nos acompañan problemas o situaciones sin resolver que se van llevando continuamente encima.
El agotamiento emocional también puede darse en diferentes entornos laborales relacionados con la asistencia a otras personas como médicos, psicólogos o bomberos.
En el entorno laboral es donde más se suele observar este estado cuando nos exigen o nosotros mismos nos exigimos demasiado, cuando esto se da hablamos del síndrome de Burnout.
Algunas otras causas de agotamiento emocional son cuando formamos parte de una relación tóxica o cuando realizamos el cuidado de una persona dependiente, en este caso hablamos del término síndrome del cuidador.
El agotamiento emocional también puede ser causado por exigirse ser más fuerte, es decir exigirse demasiado en el día a día. Actualmente las personas se exigen tener una casa perfecta, destacar en el trabajo, cuidarse físicamente, cuidar a los hijos, cocinar, estar pendiente de nuestras familias, sacar tiempo para las amistades y aún se requiere tiempo para descansar y para dedicar al ocio, así acumulando cansancio y generando una situación insostenible y con consecuencias a largo plazo.
Síntomas del agotamiento emocional
El agotamiento emocional surge cuando una persona ha excedido su capacidad para soportar el estrés de manera prolongada, existen ciertos síntomas que se pueden observar en personas con agotamiento emocional, aunque muchas veces las personas que lo sufren no lo perciben por la desmotivación y el cansancio emocional, evitando y rechazando sus propias emociones.
Algunos síntomas pueden ser:
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Cansancio físico: El agotamiento emocional siempre viene unido a una gran fatiga física, sensación de pesadez y dificultad para seguir adelante, falta de energía desde primera hora de la mañana y somatizaciones como dolores de cabeza o de espalda.
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Insomnio: Aunque se acabe el día completamente agotado, los pensamientos hacia tareas y responsabilidad que hay que realizar contribuyen negativamente al sueño y crean dificultad para conciliar el sueño.
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Irritabilidad: Se está más sensible a los comentarios y críticas de los demás (hipersensibilidad), con mal humor persistente.
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Fallos de memoria y concentración y dificultad para pensar: Olvidos frecuentes dando lugar a fallos de memoria, dificultad para concentrarse en el aquí y ahora y en las diferentes tareas a realizar
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Falta de motivación: Pérdida de interés por las actividades, actuando mecánicamente y sin sentir entusiasmo, como si la persona realizase las cosas por obligación.
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Despersonalización y distanciamiento afectivo.
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Baja tolerancia al estrés pero con estado de nervios todo el día.

Consecuencias del agotamiento emocional y consejos para combatirlo
Algunas de las consecuencias asociadas al agotamiento emocional pueden ser trastorno de ansiedad, trastorno depresivo mayor o enfermedades médicas como úlceras o problemas gastrointestinales.
Psicológicamente podremos encontrar consecuencias como la sensación de incapacidad y los problemas de autoestima.
Algunos de los consejos para combatir el agotamiento emocional pueden ser:
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Descansar encontrando tiempo libre para relajarse, tomarse unos días para descansar o en su defecto tomarse unos minutos entre obligaciones para relajarse o realizar actividades gratificantes. Será importante dedicar tiempo a estar solos, desarrollando una actitud de comprensión hacia nosotros mismos. También es importante buscar momentos para desconectar de las necesidades personales, acompañados de familiares o amigos.
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Técnicas de relajación como el Mindfulness para ayudar a gestionar las emociones, la autoreflexión ayudará a conocer el desencadenante del agotamiento emocional, también nos aportará herramientas para desconectar de las situaciones o sentimientos que nos generan tensión.
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Prácticas como el yoga o la relajación muscular permitirá enfocarse en los pensamientos beneficiosos y relajantes, el yoga por ejemplo nos ayuda a aumentar los niveles GABA, que favorecen la relajación.
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Llevar un estilo de vida saludable con una buena higiene del sueño y la realización de ejercicio físico para segregar las sustancias químicas asociadas a la felicidad.
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Ser realistas acabando con la presión y la autoexigencia, priorizando la realización de cosas importantes, reduciendo algunas actividades que no aportan y delegando tareas que pueden ejercer otros que tienen nuestras mismas responsabilidades. Será importante marcarse unos límites, sabiendo cuáles son las responsabilidades de cada uno y permitiéndose cometer errores.
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Mantener una planificación del día a día incluyendo en ella momentos de descanso entre una actividad y otra. Será útil realizar una lista de prioridades personales, establecer prioridades y no centrar la atención y concentración en más de una actividad, dejando de exigirle a la mente que rinda al máximo en diferentes tareas al mismo tiempo.
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Acudir a un especialista para un asesoramiento psicológicosiempre que uno mismo no sea capaz de solucionar el problema de agotamiento emocional, éste proporcionará las herramientas necesarias para superar la situación.
Recuerda, el agotamiento emocional es un estado que actualmente mucha gente sufre, ya que cada vez existen más estímulos a los que atender pero el tiempo diario sigue siendo el mismo, cada vez la sociedad nos exige ser más perfectos y tener fuerzas para llegar a todo, cuando en realidad es necesario parar. El agotamiento emocional tiene muchas consecuencias negativas, entre ellas pudiendo ocasionar trastornos como el trastorno de ansiedad o depresión, por eso hay que estar atento a los síntomas que puedan surgir como irritabilidad, insomnio, falta de motivación, fallos de memoria y concentración o cansancio físico. Para poder paliar estos síntomas y combatir el agotamiento emocional existen muchas estrategias como practicar yoga, mindfulness, planificación del día, establecer prioridades o llevar un estilo de vida saludable, aunque si esto no funciona siempre se puede pedir ayuda a un profesional como un psicólogo.
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