¿Verano sin vacaciones? ¡Busca tu alternativa!

23 Jul 2015
pareja de turismo

Un verano sin vacaciones parece abocado al desastre. Tu entorno viaja, cambia de aires, vuelve moreno, conoce otros lugares… Mientras, tú sigues en tu rutina. ¡No caigas en el error! Las vacaciones en tu ciudad o tu pueblo también pueden ser diferentes, basta con que te lo propongas. Seguro que hay formas de ocio que desconoces, o que conoces pero a las que no has dado la oportunidad de saber si son divertidas o no. Vacaciones (o fines de semana libres) en tu ciudad son la ocasión.

Piscina

Es la opción más socorrida en verano: baños refrescantes, césped o tumbonas donde tomar el sol, pistas de deporte, bar donde beber algo fresco o comerse un helado…  Puedes ir a pasar el día o solo la mañana o la tarde, pero si la visitas con asiduidad, siempre con protección, alcanzarás un bronceado tan envidiable como el de los que se van a la playa.

En ocasiones, vamos siempre a la misma por pereza y terminamos por aborrecerla. Si vives en una ciudad donde tienes elección, procura variar y conoce diferentes recintos, aunque estén más lejos de casa. Evita la rutina y recuerda que estás de vacaciones aunque estés en tu ciudad: el tiempo no debe de ser un impedimento.

Rutas en bicicleta o patines

A las horas en las que baja el calor, patinar o ir en bici por diferentes rutas siempre es recomendable. Si tienes la bicicleta oxidada en el fondo del trastero, dedica unas horas a ponerla a punto, las vacaciones también son un buen momento para las reparaciones. Si no tienes, seguro que puedes alquilar una a un precio asequible. ¿Qué tal un día de ruta urbana con la bici, con descanso para picnic en un parque acogedor?

Si prefieres algo menos tradicional, los patines se están poniendo cada vez más de moda. Casi todas las ciudades cuentan con agrupaciones de patinadores que se juntan para hacer rutas urbanas gratuitas para todos los niveles. Algunas incluso organizan cursos de todas las edades para enseñarte las técnicas. Además, patinar es una actividad muy divertida que tiene muchos beneficios para tu salud.

Cine

El cine también es una actividad muy recurrente en verano con la que nos resguardamos de las altas temperaturas. Aunque los precios en las salas comerciales a veces son un poco prohibitivos, podemos buscar circuitos cinéfilos alternativos en nuestro lugar de residencia.

Por un lado, no podemos faltar a una sesión de cine al aire libre, muy habituales especialmente en localidades pequeñas o zonas de playa. Por otra parte, algunos museos, centros juveniles, bibliotecas, o centros sociales realizan proyecciones de todo tipo de películas, clásicas o estrenos, que suelen ser gratuitas o muy baratas. En muchos casos, después de ver la película hacen tertulias con las que descubres curiosidades, y la proyección es habitualmente en versión original, así que además te ayudan a practicar idiomas. Si te gusta el cine, esta es una buena forma de ampliar tus miras.

Museos o recorridos turísticos

Convertirte en un turista en tu propia ciudad es la mejor forma de conocerla, aunque rara vez lo practicamos. Si no conoces los monumentos más representativos de tu lugar de residencia o nunca has montado en el bus turístico, este es el momento. Y, si los conoces, seguro que hay exposiciones itinerantes, edificios patrimonio histórico, o recorridos turísticos que todavía no has visitado. Contactar con la oficina de turismo es el primer paso. Seguro que descubres posibilidades gratuitas o muy baratas que ni siquiera te habías planteado. ¿Sabías que cada vez se organizan más rutas teatralizadas o visitas gastronómicas en toda España? Busca la más cercana a ti.

Conoce tu entorno

Si ya conoces tu ciudad como la palma de tu mano, amplía horizontes y plantéate excursiones a pueblos cercanos con encanto. No tienen por qué estar en la lista de los más bonitos de España. Muchas veces, en el rincón más cercano pero más ignorado podemos encontrar un bosque donde hacer un picnic, un restaurante donde comernos el mejor chuletón que hayamos probado, o un entorno natural con un río y pozas en las que disfrutar de una tarde refrescante.

En este sentido, el turismo gastronómico también está cada vez más de moda, así que otra posibilidad es programarte el verano para visitar cada fin de semana un pueblo cercano y disfrutar de su plato típico. Preguntar a tus conocidos o ayudarte de las redes sociales son dos buenas formas de planear tu recorrido.

Las fiestas populares también son una buena oportunidad para conocer otros lugares. Seguro que puedes hacerte un calendario de fines de semana en los que visitar diferentes fiestas patronales, una opción divertida y diferente de pasar el verano.

Como ves, el verano no tiene por qué ser aburrido si no te vas de viaje. Hay alternativas de todo tipo, tanto si tienes días libres como si solo cuentas con los fines de semana. Lo más importante es tomártelo como unas verdaderas vacaciones: disfruta, evita la rutina, olvídate del reloj, y busca alternativas diferentes.

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