¿Qué sabemos de la hipertensión?

La hipertensión arterial se define como una elevación crónica de la presión en sangre por encima de los valores establecidos actualmente como óptimos o normales. El día 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, una jornada que quiere concienciar sobre la importancia de controlarse de forma periódica, pues no produce síntomas.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las sociedades científicas establecen como cifras de HTA: presión arterial sistólica
- Se considera la presión arterial óptima entre 120/80 mmHg.
Las cifras tensionales siguen un ciclo a lo largo del día y varían continuamente en respuesta a múltiples estímulos y factores. La toma aislada de una única cifra de presión arterial elevada no significa que una persona sea hipertensa, sino que se han de hacer varias mediciones de forma reglada y establecida según pautas médicas.
Cada vez que nos toman la tensión arterial nos dan dos cifras: la primera es la tensión arterial sistólica ("la máxima") mientras que la segunda es la tensión arterial diastólica ("la mínima"). La tensión arterial sistólica y la tensión arterial diastólica no son dos tipos distintos de tensión arterial, sino dos aspectos del mismo proceso.
¿Qué consecuencias tiene?
La elevación persistente de las cifras de presión arterial produce una alteración progresiva en los vasos sanguíneos:
- se produce un daño en la pared de los vasos
- se inicia el proceso de la arterioesclerosis
- los vasos se estrechan
- el corazón debe realizar más fuerza para impulsar la sangre y puede aumentar por el exceso de trabajo: hipertrofia
Como consecuencia de todos estos cambios disminuye el aporte de sangre a los tejidos y se dañan los vasos sanguíneos. La hipertensión arterial mantenida afecta a determinados órganos como el cerebro, el corazón, los riñones o los ojos, por ello es importante su control y tratamiento.
Prevención
Aunque en muchos casos la aparición de hipertensión arterial a lo largo de la vida no se puede evitar, sí que existen una serie de hábitos que pueden prevenir su aparición. Estos pasan generalmente por una modificación del estilo de vida.
Estas medidas generales se basan en cambiar y eliminar algunos factores perjudiciales:
- Abandonar el tabaco.
- Reducir el peso excesivo.
- Moderar o suprimir el consumo de alcohol.
- Reducir el consumo de sal. Esto se consigue disminuyendo la cantidad de sal utilizada en la preparación de sus comidas, evitando los alimentos salados (salazones, jamones, embutidos en general, pan y galletas con sal, patatas fritas, alimentos enlatados, alimentos precocinados), y también quitando el salero de la mesa.
- Llevar una alimentación baja en grasas de origen animal.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado.
- Realizar ejercicio físico moderado y aeróbico y hacerlo cada día: subir las escaleras a pie en lugar de usar el ascensor, caminar hasta la parada siguiente del metro o autobús y bajar una parada antes, pasear con un grupo de amigos, ir en bicicleta, nadar...
- Control del estrés y medidas para aprender a manejarlo: como la práctica de yoga y técnicas de relajación.
En cuanto al consumo de café, un consumo moderado (1 o 2 tazas de té o café al día) no suelen alterar las cifras de presión arterial. Sin embargo, puede ser que se tengan cifras mayores de tensión arterial cuando se consumen estas bebidas, en cuyo caso sí que deberán tomarse bebidas descafeinadas.
Tratamiento farmacológico
Lo debe indicar el profesional médico en función de las cifras basales de presión arterial y según la respuesta a los cambios en el estilo de vida. Si estos cambios no ayudan a controlar la presión arterial en 3 a 6 meses, la enfermedad debe tratarse con medicamentos. Actualmente existen una serie de fármacos antihipertensivos efectivos y bien tolerados. La elección del tratamiento antihipertensivo debe tener en cuenta las características del paciente: enfermedades asociadas, características físicas y hábitos de vida, por ejemplo. Algunos pacientes requieren utilizar varios medicamentos para obtener un control tensional adecuado.
Equipo Médico Advance Medical