Seguridad y salud en el trabajo

Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo provocan un profundo sufrimiento, así como la pérdida de un gran número de vidas humanas, lo cual supone un coste económico muy elevado. Sin embargo, la sensibilización del público en general con respecto a la seguridad y salud en el trabajo tiende a ser escasa, pese a campañas de sensibilización llevadas a cabo por organismos competentes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se estima que cada año mueren en el mundo más de dos millones de trabajadores a causa de accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo, a pesar de que constantemente se están buscando nuevas estrategias y soluciones tanto para los peligros y riesgos bien conocidos, tales como los relacionados con sustancias peligrosas, máquinas, herramientas y operaciones manuales, como para los problemas que van surgiendo como los riesgos biológicos, los trastornos del aparato locomotor o los riesgos psicosociales.
Se aboga por la instauración y el mantenimiento de una cultura de prevención en materia de seguridad y salud laborales a nivel internacional y nacional, y así mismo existen diversas leyes que regulan las medidas que una empresa debe contemplar para velar por la salud y la seguridad de sus trabajadores mientras estos desempeñan sus funciones. Los trabajadores tienen derecho por ley a un entorno de trabajo seguro y saludable.
Se hace difícil generalizar sobre las medidas para preservar la salud y garantizar la seguridad de los trabajadores, dado que puestos de trabajo muy distintos pueden requerir medidas muy concretas, como puede ser el caso de las personas que manipulan sustancias tóxicas o químicas, que están sometidas a radiaciones, manejan maquinaria, están expuestas a contaminación del aire, ruido y vibraciones o las que trabajan bajo tierra.
De todos modos, algunas situaciones pueden ser comunes a muchos puestos de trabajo, especialmente en trabajos de carácter sedentario, para los cuales algunos problemas podrían ser:
-Caídas y golpes, que pueden dar lugar a fracturas, luxaciones, esguinces o hematomas leves. Para evitarlos se debe intentar canalizar el cableado de la maquinaria (teléfonos, ordenadores, etc.) si es posible y dejar siempre las zonas de paso libres.
-Problemas derivados de la postura mantenida durante el trabajo, como pueden ser lesiones musculares, compresiones nerviosas por movimientos repetidos o afectaciones articulares. Para prevenirlos se debe intentar disponer de una zona de trabajo lo más ergonómica posible y realizar ejercicios físicos de movilización de articulaciones y estiramientos musculares con regularidad (cada hora aproximadamente) para desentumecerlos.
-Carga de pesos que pueden dar cuadros de dolor lumbar. Al cargar con un peso conviene hacerlo adecuadamente, con los pies separados, flexionando las rodillas, acercando la carga al cuerpo lo máximo posible y elevando el objeto pesado realizando la fuerza con las piernas y no con la espalda.
-Alteraciones en la temperatura, el ruido excesivo y la ventilación pueden causar problemas como dolores de cabeza, pitidos en los oídos, problemas de audición, infecciones respiratorias altas, faringitis o alergias. Si no existe una ventilación adecuada el aire se enrarece, aumenta la temperatura y pueden proliferar microorganismos. Es importante disponer de un control de la temperatura para que esta sea adecuada, controlar el nivel de ruido en el lugar de trabajo sin que el que sea inevitable obstaculice la realización del trabajo y disponer dentro de la medida de lo posible de una ventilación natural y adecuada.
Equipo Médico Advance Medical