Viaje de trabajo: Cómo afecta a tu salud física y emocional

El profesional que realiza viajes por trabajo es consciente de que esto afecta tanto a sus hábitos de vida saludable como al tiempo que dedica a su vida personal, que directamente influye en su bienestar emocional.
- Consecuencias para la salud física del viaje de trabajo
- ¿Cómo afecta el viaje de trabajo a nuestra salud emocional
- Conciliación laboral de los viajeros de negocios
- Consejos para no dejar de lado los hábitos saludables en cada viaje de trabajo
Un viaje de trabajo no solo supone la jornada laboral, sino que se pasa mucho tiempo en el llamado 'in itinere', es decir, todo el tiempo de espera en aeropuertos, estaciones de tren, taxis, atascos, etc. Por no hablar de las noches de hotel, el poco tiempo libre en destino para descansar o desconectar, y el famoso jetlag o síndrome de cambio horario cuando el viaje de trabajo es en el extranjero. Todo esto provoca una serie de síntomas al viajero de negocios como insomnio, estrés, sobrepeso, por no hablar del sentimiento de soledad si se pasa más tiempo de viaje que en casa con la familia y/o amigos.
Consecuencias para la salud física del viaje de trabajo
La alimentación poco sana, la alteración del sueño, y la falta de tiempo para hacer ejercicio, son efectos secundarios muy comunes al realizar un viaje de trabajo.
Según el estudio Business Travel and behavioral and mental health, de Universidad de Columbia, Nueva York, el sedentarismo, la mala alimentación, y la falta de sueño tienen relación directa con los viajes de trabajo, cuyas consecuencias derivan en estrés, ansiedad y la obesidad.
Un estudio realizado entre empleados del Banco Mundial concluyó que los viajeros de negocios solicitaban más bajas laborales que el resto de empleados por dolencias leves, pero también por enfermedades crónicas como asma, ansiedad o dolores de espalda.
Mantener hábitos saludables es complicado cuando se está de viaje de trabajo. Recurrimos a puestos de comida rápida y desplazamos el hecho de hacer ejercicio físico por cansancio o falta de tiempo. Además, el estrés o la tensión hace que pidamos comidas más calóricas o que prescindamos de comer para luego atiborrarnos a horas vespertinas.
¿Cómo afecta el viaje de trabajo a nuestra salud emocional?
A pesar de que un viaje de trabajo en el extranjero puede interferir en nuestros planes de ocio y conciliación familiar, lo que más nos gusta del viaje de trabajo es conocer nuevas ciudades, nuevos destinos, así como la oportunidad de desarrollo personal, mejorar el contacto directo con compañeros, proveedores y clientes y practicar idiomas. En cambio, y como ya hemos dicho antes, perder tiempo durante los desplazamientos en cada viaje por trabajo, así como pasar largos periodos de tiempo fuera de casa y la dificultad muchas veces de aprovechar el viaje para conocer el destino son algunas de las pegas de los viajes por trabajo.
El insomnio suele ser uno de los compañeros fieles de cualquier viaje de trabajo al extranjero. Normalmente, los viajes de trabajo se aprovechan al máximo para llegar al destino, asistir a reuniones y vuelta al país de origen, por lo tanto, el cuerpo no termina de adaptarse al huso horario del destino, que en ocasiones suele enlazar con otro destino, y a lo que se llega a casa, le invade la sensación de 'no saber en qué día vivo'. Esto provoca el llamado jetlag, . El viajero de negocios se encuentra cansado por la mañana, tiene insomnio de madrugada, etc.
Por otro lado, la sensación de estrés suele acompañar en cada viaje de trabajo: posible pérdida de transporte, llevar todo en orden, planificar las jornadas de trabajo, la combinación entre las tareas propias de un viaje con todo el estrés laboral.
Conciliación laboral de los viajeros de negocios
Una de las principales razones que más afectan a la vida personal del trabajador es la dificultad para conciliar su vida personal. A pesar de que los jóvenes no lo atribuyen a un problema en sí, aquellos viajeros de negocios que tienen pareja e hijos sí que considera que un viaje de trabajo incide en su vida personal/familiar: perderse eventos familiares, no poder llevar a los hijos al colegio, mantener contacto únicamente por teléfono con su pareja, padres, amigos, etc.
Consejos para no dejar de lado los hábitos saludables en cada viaje de trabajo
Cada vez se hace un viaje de negocios hay dos opciones: pensar en negativo o aprovechar al máximo el viaje de trabajo. En la primera seguramente no disfrutaras y no sacarás tiempo para el ocio, y en el segundo caso aparte de sentirte mejor por dentro, seguro que también te sentirás mejor físicamente.
- Aprovecha al límite los minutos de tiempo libre para hacer turismo, ya sea por tu cuenta o con una de las actividades o 'free tours' que encontrarás en la ciudad de destino.
- Aunque te sientas cansado/a, intenta hacer alguna salida a un restaurante local y disfruta de la gastronomía de la zona.
- Evita los picoteos insanos de las estaciones/aeropuertos. Puedes llevarte la comida para el viaje y en el destino, optar por un desayuno saludable en el hotel. Todos suelen incluir café/té, fruta, pan integral, yogur, huevo duro, jamón, queso. Evita la bollería, los cereales azucarados, los zumos de máquina, las mermeladas y los embutidos.
- Si sufres algo de insomnio o te despiertas antes de lo esperado, aprovecha para hacer algo de deporte de buena mañana. Ya sea bajar al gimnasio, hacer estiramientos, unos abdominales, dar un paseo o salir a correr. Después de la sesión de ejercicio y tras una buena ducha, empezarás el día con más energía y te sentirás bien contigo mismo por haberte mantenido activo/a.
- Intenta dormir en el viaje de avión o tren pero siempre teniendo en cuenta la hora de llegada a destino para evitar el jetlag. Evita adelantar trabajo en el vuelo.
- Lleva todo el papeleo en el móvil/tablet para no tener que llevar contigo papeles con los billetes, reservas de hotel, etc. El estrés puede jugarte una mala pasada y perder alguno de ellos. El móvil lo llevas siempre contigo y una buena opción es tenerlo todo controlado a través de passbook: tarjetas de embarque, reservas, billetes de tren, teléfonos de contacto de las personas en destino, etc.
- Lleva siempre fotos de tus familiares y organiza una (video) llamada diaria para seguir conectado/a.
- Acuérdate de tus familiares con un pequeño detalle. Tus hijos te lo agradecerán a tu llegada. ;)