Electrolisis percutanea intratisular: qué es?

Según la Confederación Mundial por la Fisioterapia (WCPT), la fisioterapia es un servicio que prestan sus profesionales, los fisioterapeutas, a las personas y poblaciones para desarrollar, mantener y restablecer el máximo movimiento y capacidad funcional a lo largo de la vida. El servicio se presta en circunstancias en que el movimiento y la función se ven afectados por el envejecimiento, las lesiones, el dolor, las enfermedades, los trastornos, las afecciones y/o los factores ambientales, entendiendo que el movimiento funcional es fundamental para lo que significa estar sano.
La fisioterapia invasiva es una especialidad de la fisioterapia que engloba un conjunto de técnicas percutáneas. Tiene como objetivo estimular la regeneración del tejido lesionado. Para ello, se aplican agujas a través de la piel que pueden transmitir calor, estímulos eléctricos o inyectar fármacos.
Algunas de las técnicas más usadas son la punción seca (dry needling), la neuromodulación, la acupuntura y la electrolisis percutánea. La punción seca es una técnica que consiste en la introducción de agujas de acupuntura en puntos gatillo (aquellos puntos musculares que generan dolor al paciente). En cambio, la neuromodulación trabaja a través de la estimulación nerviosa y el uso de agujas ecoguiadas.
La electrolisis percutánea intratisular (EPI) es una técnica usada para la regeneración de tejidos blandos (ligamento, tendón, músculo, cápsula, etc.). También puede llamarse electrolisis percutánea musculoesquelética. Es muy común en las consultas de fisioterapia, tanto en el ámbito general como en el deportivo, ya que está indicada en muchas situaciones. Empezó utilizándose para el tratamiento de la tendinopatía rotuliana, pero hoy en día, también está descrita para fascitis plantares, otras tendinopatías crónicas (epicondilitis, pulbagias, etc.), puntos de gatillo miofascial, esguinces, fibrosis musculares, síndrome del túnel del carpo, síndrome del túnel del tarso, etc.
Este procedimiento se aplica para reducir el dolor y mejorar la curación tisular de las zonas afectadas, mejorando así la calidad de vida del paciente.
Procedimiento de la electrolisis percutanea intratisular
Ésta técnica permite tratar zonas muy localizadas gracias a la inserción de una aguja que transmite una corriente galvánica (de baja frecuencia). Dicha corriente desencadena un proceso de inflamación local y la activación de la respuesta fagocitaria, permitiendo así la reparación del tejido lesionado.
Para una mayor seguridad, esta técnica se aplica con un ecógrafo, lo cual le permite al profesional ver la aguja en todo momento e insertarla directamente sobre el tejido diana. Además, debe ser impartida por un profesional sanitario formado.
¿Cuáles son los efectos fisiológicos de la electrolisis percutánea intratisular?
Al utilizar la EPI, se producen una serie de efectos fisiológicos:
-
Disminuyen las citocinas inflamatorias como la interleucina 10 (IL-10) y el factor de necrosis tummoral alfa (TNF-α).
-
Se activan algunas proteínas regenerativas del tendón y músculo como la Ppar-δ, Scx, Col-1 etc.
-
Aumenta el riego sanguíneo.
-
Se restablece el movimiento de los fluidos de la matriz extracelular.
-
Disminuyen los neurotransmisores nociceptivos y del dolor.
-
Se estimula la síntesis de colágeno tipo 1 y la revascularización.
-
Aumenta la presión de oxígeno tisular y el pH del tendón degenerado.
-
Se restablece la homeostasis del tejido blando degenerado.

¿Cúantas sesiones se aconsejan y cada cuánto tiempo?
La aplicación de este tratamiento debe valorarse de manera individual. En la misma clínica que ofrezcan la EPI, un experto podrá personalizar el uso de la técnica teniendo en cuenta el estado de su dolencia y su historial clínico. Normalmente, suelen ser necesarias unas 3-4 sesiones de EPI. No obstante, con tan solo una sesión ya pueden notarse resultados. Según el caso, podrá alargarse hasta 10 o más sesiones. Otro factor que debe valorarse en cada caso es la intensidad de la carga eléctrica.
Las sesiones de EPI pueden realizarse cada 5-7 días y, en muchas ocasiones, se recomienda la práctica de ejercicios excéntricos en casa entre sesión y sesión. Hay evidencia de que es una técnica que logra mejores resultados cuando es combinada con trabajo excéntrico.

Contraindicaciones
Tal y como se recoge en las Monografías de Actualización nº9 de la SEMCPT, la técnica EPI está contraindicada en los siguientes casos:
-
Linfedemas generalizados y severos de las extremidades
-
Bacteriemia
-
Artritis sépticas
-
Alteraciones de la coagulación
-
Mujeres embarazadas
-
Psoriasis
-
Procesos oncológicos
-
Cardiopatías
-
Marcapasos
-
Osteosíntesis y prótesis metálicas
-
Fracturas osteocondrales
Las personas que sufran belenofobia evitarán someterse a la EPI u otras técnicas de la fisioterapia invasiva. Se trata de la fobia a objetos punzantes como las agujas. Asimismo, la EPI está desaconsejada en individuos con epilepsia y en aquellos que tengan alergia a los metales, dependiendo del material de la aguja.
La evidencia científica parece respaldar la efectividad de la electrolisis percutanea intratisular en diferentes patologías musculoesqueléticas. Sin embargo, continúa siendo una técnica novedosa y escasean los ensayos clínicos aleatorizados con grandes muestras. Sería interesante seguir investigando la efectividad de la EPI a largo plazo, así como la comparación con otras técnicas.
Puntos clave
-
La electrolisis percutánea intratisular es una de las técnicas de fisioterapia invasiva. Su procedimiento consiste en la inserción de una aguja que transmite una corriente galvánica continua, lo cual genera un proceso de inflamación local y la activación de la respuesta fagocitaria, permitiendo así la reparación del tejido lesionado.
-
Está indicada para fascitis plantares, tendinopatías crónicas (epicondilitis, pulbagias, etc.), puntos de gatillo miofascial, esguinces, fibrosis musculares, síndrome del túnel del carpo y síndrome del túnel del tarso, entre otras situaciones.
-
El objetivo de la EPI es reducir el dolor y mejorar la curación tisular de las zonas afectadas, mejorando así la calidad de vida del paciente.
-
La técnica EPI está contraindicada en algunas situaciones como pacientes en procesos oncológicos, enfermedad cardíaca, infecciones articulares y alteraciones de la coagulación, entre otros.
Comentarios
Productos y servicios relacionados