Ciencia a favor de la autonomía de la mujer
El empoderamiento es un concepto que para muchos se ha ido introduciendo mayormente en el lenguaje político, debido más a su sonoridad que a su amplio significado. El empoderamiento femenino en su interpretación más amplia se traduce en mujeres que han tomado el mando de su propia vida, que son autónomas, capaces de decidir e independientes. Esa independencia incluye la autonomía de decisión sobre el cuerpo, la sexualidad, la reproducción.
Hoy en día es posible usar ciertas herramientas de avances científicos a favor de esas libertades. En términos de reproducción, por ejemplo, es interesante saber cuál es el periodo de fertilidad en el que se encuentra la mujer y eso es posible a partir del conocimiento de la reserva ovárica, u hormona antimulleriana, que ayuda a saber la cantidad de ovocitos que tiene la mujer en sus ovarios, y así proyectar con mayor tranquilidad cuándo es el momento más adecuado para tener hijos, en caso de que se deseen en un futuro.
El Dr. Antonio Requena, Director General Médico de IVI, centro especializada en reproducción asistida, afirma que “el paso del tiempo es clave en la fertilidad porque las mujeres nacen con los óvulos que van tener durante toda su vida” refiriéndose que al llegar a los 35 años se hace más complicado conseguir un embarazo de manera natural, dado a que esa reserva de ovocitos disminuye con el tiempo y también su calidad.
Para muchas mujeres factores sociales, económicos, académicos, de cumplimiento de metas, la inestabilidad laboral o simplemente porque los hijos todavía no están incluidos en el plan de vida, hace que se considere con frecuencia retrasar la edad de la maternidad; para otras la falta de pareja o compañero sexual o la no intención de tener una, son otras de las razones que llevan a tomarse con más calma esa importante decisión que requiere de proyección, planificación, en pro de una mayor autonomía.
El resultado de esta prueba también ayuda a decidir si es necesario recurrir a otros métodos de reproducción asistida como la congelación de óvulos, con el objetivo de ser madre más adelante, si se pretende donarlos o con fines de preservación de la fertilidad. Para mujeres que posiblemente deban de pasar por momentos que pondrán en riesgo su fertilidad como la radioterapia o quimioterapia esta también es una buena alternativa para planificar el futuro.
La prueba de la reserva ovárica, u hormona antimulleriana, se realiza a través de un análisis de sangre que se toma en cualquier momento del ciclo menstrual y muchas veces se realiza de manera gratuita, otra guerra que debemos de ganar las mujeres en pro de un acceso universal a los servicios de salud reproductiva.