No quiero ser madre

31 Ene 2019
No quiero ser madre

No quiero ser madre. Esta afirmación, es una realidad que puede resultar incomprensible para muchos, pero que forma parte de la manera de vivir de cada vez más mujeres que pertenecen a la nueva de la generación “sin hijos”.

Y es que a pesar de que las mujeres que deciden no ser madres siguen recibiendo juicios sociales inapropiados y calificaciones tales como “egoístas”, el número de las que decide no asumir este rol está creciendo.

Motivos que llevan a renunciar a la maternidad

Cada persona es un mundo, cada familia, cada pareja… y vive y percibe las circunstancias que le envuelven de forma distinta. Por tanto, los motivos por los cuales una mujer decide no tener hijos son cientos y muy diversos. Entre ellos, las razones más frecuentes que destacamos en este artículo y pueden comportar la renuncia a la maternidad son:

  • Dificultad para la conciliación familiar y laboral, dos conceptos que pueden resultar igual de incompatibles que una el agua y el aceite. A pesar de que el cuidado de los hijos tiende a estar cada vez más equilibrado entre los dos cónyuges, aún existe la tendencia de que la madre se responsabilice más de ciertas tareas, y esto, ligado a las obligaciones en el trabajo, puede conllevar una híper-responsabilidad y un precio muy alto a pagar por interiorizar el rol de mamá. Algunas mujeres no estén dispuestas a aceptarlo.
  • Falta de apoyo o deseo por parte de la pareja: se puede dar la situación de que, por miedo al compromiso o simplemente por una decisión personal, un miembro de la pareja no quiera tener hijos pero asuma dicha responsabilidad y el otro acepte este deseo aunque no lo comparta.
  • El factor edad: cada vez más, se forman parejas estables más tardías, que se encuentran y deciden apostar por un proyecto en común cuando ya tienen una edad como para que cuando llegue el momento de plantearse tener hijos, su reloj biológico ya no permita concebir con facilidad. Por este motivo, el factor edad condiciona también que el número de casos de madres solteras sea cada vez más elevado.
  • La estabilización y los factores económicos: cuando llega un bebé, la economía familiar requiere una reestructuración y una nueva adaptación a las nuevas necesidades y gastos que comporta. Todo ello puede ser inasumible para muchos potenciales progenitores y eso puede llevar, incluso, a decidir no aventurarse en la maternidad/paternidad.
  • Factores biológicos que impiden a la mujer concebir con normalidad: desde una incompatibilidad genética con tu pareja, hasta el estilo de vida de cada uno (consumo de tóxicos, alimentación, ejercicio, etc.) pasando por otros como el estrés… todos ellos son factores que pueden favorecer la aparición de dificultades serias a la hora de concebir.

Yo renuncio a ser mamá

También las características individuales de cada mujer (sus valores, creencias, aspiraciones en la vida; sus deseos y sus metas y, por qué no decirlo, sus miedos y dificultades) condicionan la decisión de ser madre. Al fin y al cabo, todo nuestro ser es el actor de nuestras vidas y es libre de vivir la obra de teatro que quiera y cuestionarse disfrutarla de la manera que le plazca. 

Si “yo decido no ser madre”, quiero que:

  • Me respetes en mi elección y mi opinión personal.
  • No me juzgues por haber renunciado a la maternidad.
  • No me veas diferente a las demás mujeres por no haber sido madre.
  • No me llames egoísta; mi deseo es no tener hijos y no satisfacer a mi instinto maternal.
  • No pienses que vida no es incompleta porque no soy mamá, ni que mi amor hacia los demás y hacia mí misma es de menor calidad que el amor de una madre hacia un hijo.

  

Andrea Arroyo

Artículo de Andrea Arroyo

Psicóloga

Psicóloga sanitaria y dietista-nutricionista clínica. Experta en trastornos de la conducta alimentaria, obesidad y psiconutrición. - Psicóloga consultora de Advanced Medical. Blog de Andrea Arroyo

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