Demasiado peso en las mochilas escolares

El peso excesivo de las mochilas escolares y el inadecuado uso de éstas en el transporte pueden provocar posturas corporales inadecuadas en el niño, que deriven en alteraciones músculo-esqueléticas en cuello, hombros y el resto de espalda, y puedan acabar repercutiendo en problemas en la edad adulta.
Postura corporal inadecuada
La postura corporal inadecuada provocada por el peso excesivo de las mochilas es la siguiente:
- Inadecuada alineación de la columna vertebral a nivel cervical (cuello) con la cabeza desplazada hacia adelante.
- Asimetría de los hombros al transportar la mochila sólo por un asa o tras una inadecuada distribución de los pesos en su interior.
- Aumento de la curvatura lumbar (parte baja de la espalda).
- Tensión muscular en la zona lumbar debido a la inclinación del tronco hacia adelante.
Problemas médicos asociados
El exceso de peso o el mal uso en el transporte de las mochilas pueden provocar diversas alteraciones médicas en el cuerpo del niño, que aún se encuentra en desarrollo. Por ejemplo:
- Escoliosis (curvatura lateral anómala de la columna vertebral acompañada de rotación de las vértebras afectadas).
- Cifosis vertebral (se conoce popularmente como “joroba”).
- Impedimento del correcto crecimiento de los huesos infantiles.
- Cefalea (dolor de cabeza), por exceso de tensión.
- Artrosis precoz (degeneración ósea articular).
EL MALESTAR AUMENTA SI…
En aquellos casos en los que exista una obesidad o sobrepeso del niño, exista un nivel de sedentarismo elevado o en aquellos casos en los que se permanezca un elevado tiempo adoptando posturas sentadas inadecuadas (por ejemplo, frente a ordenadores), los malestares aumentan.
Soluciones para evitar problemas
Algunas de las características de las mochilas que deberíamos tener en cuenta para evitar problemas son:
Asas:
- Deberían ser gruesas y acolchadas para un contacto más uniformemente distribuido y suave sobre los hombros.
- Ideales las adaptables al torso, regulables y con arnés de cintura ajustable.
- La mochila debe ir colgada de ambos hombros, repartiéndose de forma equitativa el peso de la misma.
- Existencia de asa superior que permita coger la mochila del suelo con las dos manos, doblando las rodillas.
Respaldo:
- La altura de las mochilas no debe ser superior a la del tronco, debe quedar unos 5 cm por encima de la cintura. Nunca debería reposar sobre los glúteos.
- Conviene que el respaldo sea acolchado, para un contacto más cómodo y completo con el cuerpo, evitándose que el contenido de la mochila pueda molestar.
- Se debe elegir una mochila de poca profundidad, para no desequilibrar el eje del cuerpo si los objetos pesados se sitúan muy alejados del cuerpo.
- Vigilar que la anchura del respaldo no sea superior a la anchura de hombro-hombro del niño.
Contenido:
- Se aconseja que el interior de la mochila esté compartimentado, con la finalidad de que los objetos que se transportan no puedan moverse libremente y desequilibren así la uniformidad de la carga.
- Los objetos más pesados deben situarse anexos al cuerpo, para no desequilibrar el eje del mismo.
- Limitar el peso del contenido, evitando transportar cargas inútiles.
RECUERDA…
El peso de la mochila no debería ser superior al 10% del peso total corporal del niño, y, en cualquier caso, no debería sobrepasar bajo ningún concepto el 15% del mismo.
Dra. Gemma Cardona - Especialista en Pediatría - Médico consultor de Advance Medical
En DKV luchamos contra la obesidad infantil
Acciones y servicios para reducir las cifras de sobrepeso en niños y niñas.