Estilos educativos para nuestros hijos

La educación se configura de forma conjunta y recíproca, es decir, tanto padres como hijos se influyen de manera mutua y bidireccional. Vamos a conocer los estilos educativos que se pueden poner en práctica.
Estilos educativos ¿qué son?
Desafío y responsabilidad. Estas dos palabras concentran una definición sencilla de lo que significa la educación y crianza de unos padres respecto sus hijos, una tarea compartida a la vez que compleja.
Ser padre/ madre (o persona que ejerce como tal) no es fácil, al mismo tiempo que requiere de una transformación constante y versátil ya que algunos patrones y pautas con las que los padres han sido educados, suelen quedarse obsoletos a la hora de aplicarlas a sus hijos.
Cuando hablamos de la manera de educar y actuar que tienen los adultos (padres/ cuidadores) frente a los niños (hijos) y de la forma de decidir y resolver cuestiones del día a día, nos estamos refiriendo a un modelo llamado estilo educativo. En este caso es parental, es decir, ejercido de padres a hijos.
Tipos de estilos educativos
A pesar de que lo más habitual es que una unidad familiar mezcle más de un tipo de estilo a la hora de educar y aplique lo que se conoce como un estilo educativo mixto, se han descrito cuatro tipologías distintas de estilos educativos parentales que pueden ir variando a lo largo del tiempo y que están influenciadas por múltiples factores como la edad del niño, el número de hermanos, etc.…
Estilo autoritario Características: un clima familiar hostil, sin halagos y con normas muy estrictas. Padres Los padres autoritarios le dan mucha importancia al valor de la obediencia, la cual la consideran como una virtud. Suelen usar el castigo, el poder y la subordinación como herramientas para educar y tienen una tendencia muy marcada a sobre-limitar la autonomía de los hijos. Sus comportamientos son rígidos y con un diálogo muy poco facilitador. Hijos Suelen ser hijos con serias dificultades para desarrollarse y madurar, presentando rasgos como agresividad, rebeldía y baja espontaneidad. En muchos casos, son personas con una creatividad muy baja y una autonomía muy escasa. Se caracterizan por una baja autoestima, una comunicación muy poco asertiva o pobre y una manera de recibir afecto muy limitada y des-adaptativa.
Estilo permisivo Características: Un clima familiar indulgente, indiferente y pasivo. Padres Los padres permisivos suelen cumplir todos o la mayoría de los deseos de los hijos, adoptando un rol de padres complacientes que no dejan clara la diferencia entre satisfacer un deseo y una necesidad. Suelen huir de imposiciones, restricciones y castigos. Se caracterizan por ser híper tolerantes y con una gran dificultad para poner límites. Hijos Suelen ser hijos con una capacidad de autocontrol, auto-eficacia, auto-confianza y motivación primaria muy bajas, que les hace ser muy débiles con ellos mismos y no tener un buen concepto de su propia persona. Presentan una tendencia muy marcada a tener muchas inseguridades personales y a poseer muy pocos logros personales. Pueden existir unas habilidades sociales muy pobres y un respeto muy limitado hacia los demás.
Estilo democrático Se caracteriza por un clima familiar favorecedor, comunicador, afectivo y pacífico. Es de los cuatro estilos definidos, el más equilibrado. Padres Los padres democráticos facilitan que sus hijos expresen sus propias necesidades personales. Fomentan la responsabilidad propia y permiten un desarrollo de la autonomía de sus hijos. Ofrecen explicaciones lógicas y orientadas a promover una ganancia para todos (conflictos win-to-win). Hijos Suelen ser hijos con un desarrollo mental y psicológico adecuado y con un equilibrio emocional estable, con tendencia a emociones positivas frente a las negativas. Poseen una mayor autoestima, autonomía y autocontrol. Se identifican como personas con elevadas competencias sociales, realistas y espontáneos.
Estilo negligente Se caracteriza por un clima familiar ausente, inmaduro e inseguro. Padres Los padres negligentes no se implican en la educación de los hijos, tienden a eximir responsabilidades y hacer lo posible para dedicarles un tiempo escaso y mínimo. Suelen esforzarse muy poco por ellos y suelen delegar muchas funciones educativas que les pertenecen como padres a otras personas. Presentan por lo general una inmadurez adulta que acaba convirtiéndose en un patrón familiar observado en los hijos también. Hijos Suelen caracterizarse por la impulsividad o por un escaso control de impulsos presentando incluso episodios de agresividad-pasividad. Tienen la capacidad de esfuerzo muy poco desarrollada y suelen ser personas desmotivadas con tendencia a ser apáticas. Son personas vitales sólo con sus propios intereses y tienden a tener muy baja empatía.
Artículo de Andrea Arroyo
Psicóloga
Psicóloga sanitaria y dietista-nutricionista clínica. Experta en trastornos de la conducta alimentaria, obesidad y psiconutrición. - Psicóloga consultora de Advanced Medical. Blog de Andrea Arroyo
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