Hiperbilirrubinemia, ¿sabes a qué es debida?

¿Cuántas veces te ha pasado que has observado unos niveles de bilirrubina elevados en tus análisis de sangre y has querido saber por qué? La hiperbilirrubinemia es el aumento del nivel de bilirrubina en la sangre (los valores normales oscilan entre 0’3-1 mg/dL). Si aumenta considerablemente, la bilirrubina tiene tendencia a acumularse en determinados tejidos corporales (escleróticas oculares, paladar…) y se aprecia la típica coloración amarillenta de piel y mucosas, fenómeno denominado ictericia.
UNA CURIOSIDAD
La ictericia no debe confundirse con la característica coloración cutánea amarillenta que se produce en aquellas personas que ingieren abundantes carotenos en su dieta (naranjas, zanahorias, tomates…). En éstos no hallaremos pigmentación amarillenta en las escleróticas oculares (área del blanco de los ojos).
Causas y diagnóstico
El estudio de todo paciente con hiperbilirrubinemia requiere, en primer lugar, de la diferenciación de qué tipo de bilirrubina es la que está más elevada en el suero sanguíneo, si la fracción no conjugada, la conjugada o ambas a la vez. Así pues, existen tres tipos de hiperbilirrubinemia:
- Hiperbilirrubinemia no conjugada o indirecta. Puede estar provocada por:
- Síndromes hemolíticos: aquellos casos de destrucción intravascular o extravascular (dentro o fuera de los vasos sanguíneos, respectivamente) de los hematíes o células rojas de la sangre.
- Eritropoyesis ineficaz: trastorno muy poco frecuente causado por la destrucción precoz de los hematíes en el interior de la médula ósea (lugar donde se generan).
- Enfermedad de Gilbert.
- Enfermedad de Crigler-Najjar.
- Hiperbilirrubinemia conjugada o directa: generalmente causada por enfermedades del hígado o de las vías biliares, que no son capaces de excretar (eliminar) la bilirrubina. En estos casos será posible observar en el paciente los signos denominados coluria (o coloración oscura de la orina, como la bebida de cola) y, en algunos, acolia (heces de coloración blanca). El prurito (picor cutáneo) también podrá estar presente.
- Hiperbilirrubinemias mixtas: como consecuencia de una lesión celular hepática, aguda, subaguda o crónica (como hepatitis víricas o tóxicas, cirrosis hepática, etc.), en la que se alteran de forma simultánea varios pasos del metabolismo de la bilirrubina. Habitualmente, va acompañada de una alteración de las pruebas hepáticas en la analítica sanguínea, particularmente de las transaminasas. En estos casos la cifra de bilirrubina es muy variable.
La evaluación inicial debe incluir:
- Una anamnesis o entrevista médica rigurosa: (historia familiar: historia de enfermedades hereditarias como trastornos hemolíticos o enfermedad de Gilbert…; historia de consumo de fármacos, alcohol u otras drogas, viajes recientes; interrogar factores de riesgo de hepatitis; cirugías previas, etc).
- Una exploración física completa y minuciosa del paciente: presencia de ascitis o líquido en cavidad abdominal; eritema -enrojecimiento- palmar; existencia de ”arañas” vasculares en la piel, estigmas de punción venosa de drogas, existencia de tatuajes, existencia de coluria o acolia, evidencia de excoriaciones cutáneas por rascado o signos de hiperpigmentación cutánea, palpación del abdomen para apreciar un hígado aumentado de tamaño o hepatomegalia, etc).
- Estudios de laboratorio generales (analíticas sanguíneas).
- La ecografía abdominal/TC abdominal / Resonancia magnética abdominal / Biopsia hepática, etc. serán otras pruebas diagnósticas complementarias que se realizarán en aquellos casos en los que se consideren precisas.
El tratamiento, dependerá de la causa que la haya provocado.
Dra. Gemma Cardona
Médico consultor de Advance Medical
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