Intoxicación infantil ¿Cómo actuar?

Casi el 90% de las intoxicaciones infantiles son accidentales y ocurren en niños entre 1 y 5 años de edad. La mayor parte de estas ingestas peligrosas se producen en el hogar, por lo que extremar las medidas de seguridad en la casa para limitar el acceso a productos tóxicos es una prioridad cuando hay niños.
Productos peligrosos que pueden derivar en una intoxicación infantil
- Medicamentos
- Productos de limpieza del hogar
- Insecticidas y productos para el jardín o las plantas
- Productos para el automóvil: descongelante, líquido para baterías, aceites y combustibles
- Productos de bricolaje: pintura, barniz o aguarrás
- Material de manualidades: pinturas, plumones, tintas, pegamentos o marcadores fluorescentes
- Cosméticos y productos de aseo personal
Extremar las medidas de seguridad en casa para limitar el acceso a productos tóxicos es una prioridad cuando hay niños.
No debemos olvidar que no todo lo tóxico está envasado, ya que muchas plantas ornamentales o de interior pueden ser potencialmente mortales, si son ingeridas:
- Filodreno
- Difenbaquia
- Hortensia
- Salvia divinorum
- Floripondio o trompeta de ángel
- Laurel en flor, adelfa o trinitaria
- Cica
- Lirium, lilio o azucena
- Ricino
- Tomate (las ramas)
- Cicuta
Tipos de sustancias tóxicas
Sustancias corrosivas. Como su nombre indica, destruyen los tejidos a su paso. Suelen ser ácidos o álcalis presentes en detergentes, blanqueadores de ropa, lejía o amoníaco. Provocan sensación de quemazón en la boca y generan dificultad para tragar y respirar, así como mal aliento. En estos casos, no se debe provocar el vómito bajo ninguna circunstancia.
Irritantes. Producen inflamación de los tejidos. Son productos como el yodo, fósforo o nitrato de potasio presente en muchos insecticidas, matarratas o productos de jardín. Producen síntomas digestivos: náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Excitantes. Sustancias como el alcanfor pueden provocar convulsiones, dificultad para respirar y piel seca y caliente.
Depresores del sistema nervioso central. El alcohol, los barbitúricos o alcaloides disminuyen la actividad del cerebro provocando disminución de la conciencia, sueño excesivo, relajación muscular y piel húmeda y fría. En casos extremos, puede producirse una parada respiratoria.
Cómo actuar ante una ingesta accidental
DKV cuenta con asistencia médica telefónica 24h para consultar sobre una posible intoxicación infantil.
El tratamiento de una posible intoxicación depende de la sustancia que se ha ingerido. Lo principal es identificar el producto que el niño ha tragado y llamar por teléfono de inmediato al centro de información toxicológica, con atención 24h. Teléfono: + 34 91 562 04 20 (solo emergencias toxicológicas) En segunda opción, los niños asegurados DKV pueden llamar al teléfono del “Médico DKV 24 horas” (902 499 799) para asesorarse por un médico o al 061 o 112 de emergencias en España. Alternativamente dirigirse a un Servicio de Urgencias presencial.
Es importante saber la marca del producto y estimar, a ser posible, la cantidad que el niño haya podido ingerir.
Es fundamental mantener la calma, sobre todo para preguntar al niño qué ha pasado antes de que pudiera perder la conciencia o se encuentre peor. Si el niño ha vomitado, recogeremos una muestra del vómito para llevarlo a urgencias.
Sólo debemos provocar el vómito si se han ingerido medicamentos o bien comida en mal estado. Bajo otros supuestos, nunca debe inducirse el vómito, ya que podemos empeorar la situación.
Si el niño deja de respirar, le debemos practicar las maniobras básicas de reanimación: respiración boca a boca hasta que llegue la ambulancia o se acuda a un servicio de urgencias.
Dra. Esther Martínez García. Especialista en Pediatría. Médico colaborador de Advance Medical