Lucia mi pediatra: adolescentes, redes sociales y las 10 reglas de oro

Cada una de las reglas que vas a leer a continuación se las expliqué una a una a mis hijos cuando les di su primer móvil, pero en realidad todos deberíamos tenerlas presentes, tengamos la edad que tengamos. Nos iría a todos mucho mejor y las redes sociales se convertirían en un lugar mucho más amable, enriquecedor y útil.
1. Observa y sé cauto
La impulsividad y las redes sociales no se llevan nada bien. Observa, lee, sigue a quien te inspira, aprende de todos ellos...
Conversación con tu hijo adolescente:
“Tu perfil es privado. No aceptes a desconocidos. Nunca hagas quedadas con desconocidos. Nunca des tus datos personales a nadie, aunque te los pidan. Y si te los piden, cuéntamelo, cariño.”
2. No plagies
Te recuerdo que es un delito recogido en nuestro código penal, aunque sea en la red, aunque sea un simple post en un blog.
Es un delito y además es muy feo hacerlo.
3. Respeto
No juzgues. No ataques. No insultes. Jamás participes en linchamientos. No difundas contenido comprometido de otras personas, ni fotos íntimas, ni confesiones personales.
Las formas siempre son importantes, pero en redes, más. ¿Por qué? Porque no hay lenguaje no verbal, no hay tono de voz, no hay miradas, ni sonrisas, ni guiños, ni caricias, ni abrazos. Sólo dispones de palabras. Así que elígelas bien.
Un mensaje potente, revelador e inspirador para miles de personas se puede venir abajo por utilizar un tono inadecuado.
4. No difundas bulos
No escribas o compartas información que no puedas asegurar como fiable. Los bulos hacen mucho daño. Detrás de una noticia falsa puede haber una persona a la que se le está juzgando y sentenciando públicamente. Eso se llama linchamiento y es deleznable. Detrás de un bulo en salud, vidas humanas pueden estar en juego. Ante la duda, no compartas.
5. Sé generoso
La generosidad es una de las cualidades que más admiro en una persona. No concibo moverme en redes sin ser generoso.
Esto no es un monólogo de ti mismo. Esto es un espacio infinito donde hay gente maravillosa que puede enseñarte muchas cosas. Dales voz si crees en ellos. Comparte, si te gusta su mensaje o si te hubiese encantado haber escrito eso mismo… y siempre, siempre cita las fuentes. Porque no hay otro camino para hacer grandes cosas que unirnos, sumar y crear. #JuntosSumamos
6. Sé agradecido
Si te felicitan, da las gracias. Si se preocupan por ti, da las gracias. Si reconocen tu labor, da las gracias. Si te ayudan, te echan un cable, te mencionan, te tienen en cuenta: da las gracias.
7. Para hacer llegar tu mensaje, no ataques al prójimo
Reconozco que tengo tolerancia cero hacia esas personas que para cargarse de razón sistemáticamente atacan a los demás, ya sean personas físicas o colectivos. Vive y deja vivir.
¿Crees en tu mensaje? ¿En tu discurso? ¡Pues adelante con él! Si es bueno te colocará donde mereces.
El ataque lo único que hace es definirte como persona y como resultado, la fuerza de tu discurso se esfumará en segundos. Si es a ti al que atacan, os confesaré lo que yo hago y creedme que en esto tengo experiencia:
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Si es un insulto, directamente bloqueo y denuncio. Ni mi edad, ni mi estado civil, ni mi sexo, ni mi religión, ni mi color de pelo, de piel o de bandera son opinables. El tuyo tampoco. Lo siento señores, pero no todo es opinable, no. A mis hijos les digo: si os insultan, si os atacan, si os sentís amenazados, decídmelo. Eso es un delito.
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Si esa persona resulta ser un troll y sin insultarte, no para de escribir. Si a tu respuesta le siguen comentarios en cadena escritos de forma compulsiva, directamente silencia la conversación en la pantalla y en tu cerebro. Si te molesta mucho, le bloqueas. #DontFeedTheTroll
A otra cosa mariposa, que el tiempo es oro y no estás en la red para perder la energía en estériles conversaciones.
8. Sé humilde
Por mucho que creas saber de un tema concreto, siempre habrá alguien que sepa más que tú o que lo vea desde otra perspectiva igual de válida que la tuya.
Aprende a escuchar, a leer entre líneas, a pedir disculpas y rectificar si es necesario. Sigue a personas que sean referente en algo, que de verdad aporten en tu vida y si crees en ellos, súmate a su causa.
9. Compartir no es exhibir
Huye del exhibicionismo y explícaselo a tus hijos. Uno está para aquí para aportar algo, no para exhibir su cuerpo. ¿Te gustaría que alguien sacara esa foto o ese comentario que has hecho dentro de 20 años? – les digo yo a mis hijos.
Todo lo que pongamos quedará ahí para siempre. Piénsalo dos veces antes de subirlo.
10. Aprende a vivir la vida real y disfrutar de la virtual. Desconecta de vez en cuando.
No pasa nada por no consultar las redes durante 24 horas. Si se acaba el mundo, te enterarás igualmente. Aprende a relativizar. Aprende a desconectar. Tus amigos no te dan likes, tus amigos de verdad te llaman por teléfono, te abrazan, te invitan a merendar. Tus amigos de verdad te apoyan y te apoyarán incondicionalmente con tan solo descolgar el teléfono y escuchar tu voz. Cuida de todos ellos. Cuida a tus amigos reales.