Nuevas actualizaciones en alimentación infantil

Desde hace unos años la Agencia catalana de Salud Pública publica periódicamente una guía de alimentación infantil sobre cómo debe ser la alimentación saludable en la etapa escolar que sirve como instrumento para agrupar los alimentos según similitudes nutricionales y recomendaciones de consumo.
- ¿Qué es una alimentación saludable?
- Pequeños cambios para una alimentación infantil saludable
- Qué alimentos se deben evitar en la alimentación infantil
- En comida y cena, método del plato Harvard
- Qué no debemos olvidar
¿Qué es una alimentación saludable?
Una alimentación saludable es aquella que es completa, suficiente, satisfactoria, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible. La dieta mediterránea tradicional, cumple con todos los requisitos y por ello es importante recuperarla. Se basa en el consumo mayoritariamente de hortalizas y frutas frescas, legumbres (lenteja, garbanzo, alubia…), frutos secos (nueces, almendras, avellanas…), cereales integrales (pan, arroz, pasta…), tubérculos (patata o moniato), el aceite de oliva virgen y, en menor medida el pescado, lácteos sencillos, carnes y huevos.

Pequeños cambios para una alimentación infantil saludable
La importancia de realizar pequeñas modificaciones en nuestra conducta alimentaria y la de nuestros pequeños puede mejorar de forma considerable la calidad y la sostenibilidad de la alimentación.
- Qué hay que potenciar: frutas y hortalizas, legumbres, frutos secos.
- Qué podemos cambiar: consume agua, alimentos integrales, aceite de oliva virgen y alimentos de temporada y proximidad.
- Qué hay que reducir: sal, azúcar, carne roja y procesada, alimentos ultraprocesados.
- Qué hay que evitar: bebidas alcohólicas de cualquier tipo, bebidas edulcoradas tipo light o cero (con sacarina, aspartamo, estevia…), bebidas energéticas (ricas en azúcar y cafeína).
Qué alimentos se deben evitar en la alimentación infantil
Muchos alimentos que suelen tomar los pequeños en desayunos y meriendas deberían consumirse solo de vez en cuando, aunque sean integrales o ecológicos. Entre ellos destacan:
- Azúcar.
- Miel y jarabes.
- Chocolate y cacao en polvo con azúcar.
- Margarina y mantequilla.
- Zumos de fruta.
- Bebidas azucaradas como refrescos, zumos envasados…
- Batido de leche y chocolate azucarados.
- Yogures azucarados y otros postres lácteos azucarados (natillas, flanes…)
- Bollería.
- Chucherías.
- Cereales de desayuno azucarados.
- Embutidos y otras carnes procesadas.
Y sustituirlos por opciones mucho más saludables como fruta, frutos secos naturales o tostados, palitos de pan integral, bocadillo de pan con tomate y queso, humus, tortilla… yogur o un vaso de leche con cereales no azucarados, un batido de fruta fresca y leche o un trozo de bizcocho casero (endulzado con fruta madura o fruta desecada). Existe un abuso del azúcar en las dietas infantiles y esto tiene una gran relación con la elevada tasa de obesidad infantil y sobrepeso.

En comida y cena, método del plato Harvard
El método del plato o plato de Harvard es una herramienta muy útil para aprender a crear platos equilibrados de forma sencilla y mantener una alimentación infantil saludable y equilibrada. Se basa en utilizar el plato de forma visual para repartir los alimentos en las proporciones adecuadas que permite diferentes combinaciones para elaborar menús asegurando una correcta composición nutricional. Es recomendable que se utilicen técnicas culinarias variadas a lo largo de la semana, en cantidades acordes a las necesidades de la edad respetando siempre la sensación de saciedad.
El reparto visual de la comida en el plato será:
- 50% verduras: mejor frescas, de temporada y de proximidad, pues tienen mejor sabor, aroma y calidad nutricional. Aportan poca energía y muchas vitaminas, minerales y fibra.
- 25% cereales integrales y tubérculos: este grupo incluye la patata, boniato, pan, arroz, maíz, quínoa… preferentemente integrales. Los hidratos de carbono aportan principalmente energía, imprescindibles en el día a día de los más pequeños. Además de vitaminas, minerales y fibra.
- 25% carnes magras, pescados, huevos y legumbres (garbanzos, alubias, lentejas, guisantes…). Quedan para un consumo puntual las carnes grasas, embutidos, curados, ahumados… por su alto contenido en grasas saturadas. Proporcionan proteínas, principalmente para crear y reparar las células del organismo, además de favorecer un óptimo crecimiento óseo y muscular.
El plato debe acompañarse con agua como bebida y fruta o yogur de postre.
Qué no debemos olvidar
Los adultos tenemos un papel crucial a la hora de determinar las preferencias alimentarias de los niños, tanto es así que las aversiones y preferencias a determinados alimentos por parte de los niños están condicionadas por el contexto familiar. La clave es ofrecer diariamente una alimentación infantil saludable y dar buen ejemplo. Aceptarán y probarán los alimentos que ven comer placenteramente a la familia y personas adultas de referencia. Por ello, comer en familia es una de las cosas que poder hacer con mayor impacto positivo en la alimentación infantil.
