Botulismo

El botulismo es una enfermedad neurológica caracterizada por una parálisis muscular fláccida. Suele iniciarse con la afectación de los nervios craneales (denominados “pares craneales”) y avanza hacia las extremidades. En España, es una enfermedad de “Declaración obligatoria” a las autoridades de salud pública.
Causas del botulismo
Está causado por la neurotoxina que elabora y libera la bacteria denominada Clostridium Botulinum, que puede ser ingerida directamente con los alimentos o producirse luego en el organismo. Es una bacteria que se halla ubicua (en todos los lugares, tanto en el suelo como en el ambiente marino de todo el mundo).
Variedades del botulismo
Intoxicación alimentaria: se produce por la ingesta de la toxina preformada en alimentos como las conservas caseras. Actualmente es la forma más frecuente.
Botulismo intestinal: se da por la ingesta directa de las esporas de Clostridium botulinum y la generación de la toxina se produce ‘in vivo’ a nivel intestinal. Incluye el denominado “botulismo infantil”, causado por ingesta de miel casera o comercial contaminada.
Botulismo de las heridas: infección de una herida cutánea por el germen Clostridium botulinum con producción ‘in vivo’ de la toxina.
Botulismo yatrogénico: a partir de la neurotoxina, utilizada con finalidades terapéuticas o estéticas (botox ®). Han sido descritos 4 casos.
Botulismo inhalado: por inhalación de la neurotoxina en aerosol. constituiría un acto de bioterrorismo.
Signos y síntomas
- Una primera fase (tan sólo en los casos de botulismo alimentario) de síntomas gastrointestinales, cefalea (dolor de cabeza), debilidad y sequedad de boca.
- Una segunda fase de síntomas neurológicos característicos (en todos los tipos), la “parálisis fláccida” descendente, de cráneo (pares craneales) a extremidades de ambos lados por igual.
- Pares craneales: visión borrosa y diplopía (visión doble por estrabismo), pupilas fijas y dilatadas, disfagia (dificultad para tragar, disartria (dificultad para articular las palabras) y ptosis (caída del párpado), etc.
- La afectación de la musculatura respiratoria puede dar lugar a fracaso respiratorio que requiera intubación y ventilación mecánica.
- Afectación del sistema nervioso autónomo: retención urinaria, íleo paralítico (parálisis de los intestinos) con estreñimiento pertinaz, hipotensión arterial.
- Los pacientes están conscientes y orientados, pero pueden encontrarse somnolientos y también ansiosos y/o agitados. No da fiebre.
Diagnóstico
Basado en la clínica mencionada y en los estudios de Laboratorio de Microbiología, que permiten confirmar la presencia del germen/toxina en el organismo.
Tratamiento
Cualquier paciente con sospecha de padecer botulismo debe ser ingresado en un hospital que disponga de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
El antídoto “Antitoxina equina” debe ser administrado tan pronto se sospeche la enfermedad, sin esperar a los resultados de las pruebas microbiológicas confirmatorias. Mayor eficacia constatada si se administra en las primeras 24 horas de enfermedad (en el caso de botulismo infantil no será necesario). En el caso de botulismo de las heridas se deben administrar antibióticos parenterales.
Prevención
- Conservas caseras: utilizar recipientes estériles y no consumir conservas en las que se aprecie la tapa abombada o alimentos cuyas características de sabor/olor estén alterados. La toxina se inactiva con la temperatura a 85ºC, por lo que las conservas se someterán a ebullición durante 10 minutos antes del consumo.
- Conservas comerciales: generalmente, el pH ácido y el contenido en sal (NaCl) o nitritos protegen de la colonización por Clostridium.
- Alimentos precocinados. Deben ser conservados a una temperatura inferior a 4ºC.
- No administrar miel a niños menores de un año.
Artículo de Dra. Gemma Cardona
Pediatra
Especialista en Pediatría - Médico consultor de Advance Medical
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