CADA VEZ ESTÁN MAS CONTROLADOS LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS TRATAMIENTOS ONCOLÓGICOS.

La dificultad de los tratamientos, en reconocer las células sanas de las cancerosas, implica unos efectos secundarios que el paciente debe soportar. En la actualidad, simultáneamente a la administración de la quimioterapia se administran fármacos para paliar los efectos adversos que pueden ocasionar.
Se dispone de antieméticos con buenos resultados, que evitan los vómitos y náuseas.
Algo que preocupa a los pacientes es la bajada de defensas, pero en los últimos años se han desarrollado estrategias profilácticas eficaces, basadas en antimicrobianos de amplio espectro y factores estimulantes de colonias de granulocitos que han reducido la morbimortalidad en el paciente oncológico de alto riesgo de padecer neutropenia, según refiere el Dr. Andrés Muñoz, del departamento de Ontología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.