Fibromialgia, causas y tratamiento

La fibromialgia es una enfermedad que causa dolor generalizado en todo el cuerpo y sensación de cansancio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra la incidencia de esta enfermedad entre el 2% y el 7% de la población general, aunque existe todavía una gran controversia en relación a su diagnóstico y sus posibles tratamientos.
¿Qué es la fibromialgia?
Esta enfermedad se clasifica dentro de las denominadas como reumatológicas, aunque su origen es neurológico, ya que se cree que esta patología se manifiesta como una alteración en el sistema neurológico en el que las vías de dolor, funcionan de manera defectuosa provocando que el paciente modifique la percepción del dolor.
La respuesta con la que el cuerpo reacciona ante el sufrimiento es a través de la inflamación de la zona afectada, y a largo tiempo, la degeneración.
Esta enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres de diferentes edades aunque de forma generalizada está presente en un porcentaje mayor en mujeres de entre 20 y 50 años.
Causas y síntomas de la fibromialgia
Aunque no existe una causa común y específica para la aparición de esta enfermedad, los genes pueden tener una importancia relevante y hacer que ciertas personas tengan mayor predisposición a padecerla.
Al igual que la genética, factores como el estrés, un accidente u otras dolencias anteriores pueden desencadenar la aparición de los síntomas de la fibromialgia.
El dolor y el cansancio generalizado junto con alteraciones en los hábitos de sueño, aparición de ansiedad, depresión y posibles dificultades de concentración y memoria son los síntomas más generalizados que se producen en las personas que la padecen.
Tratamiento fibromialgia
No existe un tratamiento concreto para la cura de la fibromialgia. Esta patología es crónica pero no es degenerativa, evoluciona en brotes por lo que el paciente se sentirá mejor algunos días y peor otros. En estos últimos, se aconseja la toma de analgésicos, antidepresivos o anticonvulsionantes para mejorar el estado del paciente.
Se ha demostrado que los síntomas de fibromialgia pueden tratarse mediante sesiones de fisioterapia y educación postural, ambas centradas en paliar los dolores musculares y de huesos.
A todo lo anterior le podemos sumar una actitud positiva y activa, abandonando hábitos poco saludables como el sedentarismo, se recomienda la práctica de ejercicio físico moderado y continuado en el tiempo, o la mala alimentación, en este caso, se aconseja seguir unas pautas alimenticias basadas en una dieta saludable.
Otro tratamiento aconsejado para las personas con fibromialgia es acudir a un psicólogo para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. La fibromialgia es una enfermedad que produce un desgaste psicológico muy pronunciado puesto que el dolor es continuo e impide llevar una vida con normalidad lo que a la larga desemboca en ansiedad, tristeza o apatía.
Como siempre que hablamos de enfermedades, lo principal es la opinión de los profesionales médicos que estudiarán nuestro caso de manera individualizada y nos ofrecerán el tratamiento específico que nos ayude a mejorar nuestra calidad de vida.