Intoxicación alimentaria

- En qué consiste una intoxicación alimentaria
- Frecuencia y posibles agentes causante
- Signos y síntomas
- Diagnóstico e intervención
Las intoxicaciones alimentarias constituyen un importante problema de salud pública y sus características son las siguientes:
- Son enfermedades que están vehiculadas con las comidas y las bebidas.
- Comprenden un número importante de agentes infecciosos causantes de enfermedad (se han descrito más de 200 enfermedades que pueden ser transmitidas a través de los alimentos).
- Movilizan muchos recursos asistenciales, económicos y personales.
- Tienen potencial carácter epidémico.
- Generan frecuentes visitas a los Servicios de Urgencias por signos y síntomas clínicos bien patentes.
- Pueden llegar a significar cuadros de gravedad, con provocación de fracasos multiorgánicos e incluso la muerte del paciente.
¿SABÍAS QUE… La mayor catástrofe tóxica de origen alimentario en la historia de la Humanidad ocurrió en España hace ya unos 30 años, con el denominado “Síndrome del aceite de colza”?
En qué consiste una intoxicación alimentaria
El término ‘toxiinfección alimentaria’ hace referencia a las enfermedades que se producen tras el consumo de alimentos contaminados por microorganismos patógenos (causantes de enfermedad), toxinas microbianas, toxinas naturales o productos químicos.
- Contaminantes biológicos: la contaminación de los alimentos o el agua por microorganismos (bacterias, virus, parásitos) o por toxinas producidas por los mismos constituye la causa más frecuente.
- Tóxicos naturales: productos que, de forma natural, están presentes en ciertos animales o plantas que utilizamos normalmente como alimento (setas, biotoxinas marinas…).
- Contaminantes químicos: son múltiples. Inorgánicos como, por ejemplo, el plomo y otros metales pesados. Orgánicos como plaguicidas, dioxinas, etc.
Frecuencia y posibles agentes causante
Se estima que hasta un 30% de la población que vive en países desarrollados presenta algún episodio de intoxicación alimentaria anual.
En los países desarrollados, la mayoría de los brotes se producen en el ámbito familiar y en el de la hostelería, seguidos de lejos por los que acontecen en escuelas y pastelerías/panaderías.
En estudios españoles, se verificó que los alimentos implicados con mayor frecuencia en los casos de intoxicación alimentaria fueron los huevos y derivados. Es importante destacar que hasta en la mitad de los casos del estudio, el alimento causante no llegó a ser identificado.
Entre los gérmenes, el más frecuente fue Salmonella spp, que causó más del 80% de los cuadros clínicos en los que se pudo identificar al agente causal. En España, además de casos de salmonella, se reportan habitualmente casos de brucelosis, disentería, botulismo, hepatitis A, triquinosis e, incluso, algún caso de cólera.
En la mayoría de los casos, la contaminación de los alimentos se produce de forma accidental e involuntaria, aunque también se han dado, a lo largo de la historia, casos intencionados con finalidad delictiva (el caso mencionado del síndrome del aceite de colza).
Los individuos con una mayor susceptibilidad para sufrir una intoxicación alimentaria son aquellos que se encuentran en edades extremas de la vida (niños y ancianos) o los que padecen algún tipo de inmunosupresión -defensas bajas- (enfermos de VIH, enfermos de cáncer sometidos a tratamiento quimioterápico, etc.).
Signos y síntomas
Suelen manifestarse con síntomas de índole gastrointestinal:
- Náuseas y vómitos.
- Diarreas, con o sin sangre, moco o pus.
- Dolor abdominal…
Acompañados o no por síntomas generales inespecíficos:
- Fiebre.
- Astenia (cansancio).
- Postración (debilidad)…
- En general, se trata de cuadros clínicos de escasa gravedad y curso autolimitado.
Diagnóstico e intervención
El control de las enfermedades de transmisión alimentaria requiere un esfuerzo conjunto por parte del gobierno, la industria alimentaria y los consumidores. En este control, los profesionales sanitarios juegan un papel fundamental a través de diversas intervenciones:
- Reconocer la probable causa alimentaria como el origen de la enfermedad.
- Obtener muestras biológicas del paciente que permitan identificar al agente causante.
- Educar al paciente en la prevención de este tipo de enfermedades.
- Declarar los casos sospechosos inmediatamente a las autoridades de salud pública, con la consiguiente retirada del alimento contaminado del circuito alimentario y realización de seguimiento quienes hayan podido estar en contacto con éste.