Olga y Antuan. Cómo mejorar la calidad de sueño

Dormir bien es fundamental para tener una vida saludable. Debemos conocer qué es la higiene del sueño y cómo mejorar la calidad del sueño para dormir bien.
- ¿Qué es?
- Consejos para conciliar el sueño
- ¿Qué cosas hacen bien Olga y Antuán?
- ¿Qué no hay que hacer?
¿Qué es la calidad del sueño?
Dormir es una de las necesidades básicas para llevar una vida saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas adultas duerman entre 7 y 9 horas al día. Los hábitos que nos permitirán dormir mejor se conocen como higiene del sueño.
Una mala higiene del sueño afectará a la calidad de nuestro sueño. Entre los aspectos que pueden afectar a la calidad de nuestro sueño, nos encontramos con diferentes problemas de sueño:
- Insomnio:
- El insomnio es un trastorno que nos hará imposible conciliar el sueño o mantenerlo a lo largo de la noche. Cuando dura menos de tres semanas, es transitorio. Si dura más, es crónico.
- Somnolencia:
- Supone un tener sensación de sueño durante el día.
- Hipersomnia:
- Es un trastorno de la calidad del sueño que hace referencia a un sueño prolongado y profundo. Se traduce en dificultad para levantarse por la mañana.
- Parasomnias:
- Incluimos aquí las pesadillas y los terrores nocturnos. Suelen ser más habituales en la infancia y la adolescencia.
Consejos para conciliar el sueño
Conciliar el sueño es importante para tener una buena calidad del sueño. Sigue estos consejos para tener un sueño reparador:
- Comida:
- Debemos evitar comidas copiosas o bebidas estimulantes como las que llevan teína o cafeína.
- Rutina:
- Debemos acostarnos siempre a la misma hora para que el cuerpo se acostumbre.
- Actividad física:
- Debemos realizar actividad física de forma regular. Debemos evitar hacer deporte en las horas previas a irnos a la cama.
- Alcohol:
- Las bebidas alcohólicas afectarán de forma negativa a la calidad del sueño. Su efecto depresivo que nos hará dormir cuando se nos pase hará que nos desvelemos. Por eso, hay que decirle adiós para una buena calidad del sueño.
- Siesta corta:
- La siesta es una buena costumbre para recuperar fuerzas a mitad de día. Debe ser de un intervalo no superior a 20 minutos para que por la noche no nos cueste conciliar el sueño.
- Baño caliente:
- Darnos un baño caliente nos ayudará a tener una mejor temperatura corporal. Un estudio de 1985 certificó que las personas que tomaban un baño caliente dormían mejor y conciliaban mejor el sueño.
¿Qué cosas hacen bien Olga y Antuán para conciliar el sueño?
Estos hábitos nos recomiendan Olga y Antuán que hagamos para dormir mejor:
- Irse a la cama temprano (entre las 22.30 y las 23h) y siempre a la misma hora.
- Hablar los problemas antes de irnos a dormir para evitar pensar en preocupaciones, algo que nos suele quitar el sueño.
- Dejar las cosas del día siguiente hechas o casi preparadas (una lista de lo que hay que hacer, preparar la ropa que te vas a poner, descongelar la comida que vamos a preparar, etc.)
- Cenar pronto, al menos dos horas antes de acostarnos, y comida ligera y suave.
- Hacer estiramientos de cuello y espalda, y una rutina de respiraciones antes de irnos a dormir. Una pequeña rutina de ejercicios de yoga nos relaja a la vez que estira nuestra musculatura antes de irnos a dormir.
¿Qué NO hay que hacer antes de ir a la cama?
Esto es lo que Olga y Antuán nos recomiendan no hacer para dormir bien:
- Dar vueltas a los problemas, a lo que hemos dejado de hacer durante el día, etc. Lo que conlleva que nos levantemos, cojamos el móvil y apuntemos en la agenda todas esas tareas pendientes para hacer al día siguiente.
- Tomar comida pesada antes de irnos a la cama pensando en que conciliaremos mejor el sueño. Es un error porque el estómago tiene que trabajar mucho e incluso podemos tener pesadillas.
- Tener largas conversaciones de teléfono de temas importantes. Esto puede provocarnos preocupación.
- Ver series de televisión o vídeos en el móvil o Tablet antes de irnos a dormir. La contaminación lumínica hace que nos cueste más conciliar el sueño, ya que una exposición de luz artificial puede confundir a nuestro cuerpo y hacer que se comporte como si fuera de día.