¿Por qué nos afecta tanto la llegada de la primavera?

Coloquialmente conocida como la “estación del amor” o por el refrán “la sangre altera”, el inicio de la estación primaveral nos hace estar más contentos, nos sentimos más positivos y con más energía. Contamos con más horas de sol, los días se alargan, todo ello conlleva que estemos más tiempo al aire libre. A primera vista parece que todo son aspectos positivos, pero esta estación también muestra su otra cara. Especialmente cuando hablamos del incremento de las alergias y el incómodo aunque necesario polen, del aumento de la fatiga con la llegada del calor o del efecto conocido como astenia primaveral, que sufrimos todos de una forma u otra.
- ¿Cómo nos afecta?
- ¿Repercute el cambio de hora en nuestra rutina?
- Combatir la astenia primaveral
- Proteger la piel
Pero, aunque conocemos sus consecuencias, aún existen varios interrogantes sin respuesta para la mayoría… ¿Es cierto que la primavera nos afecta de manera sustancial? ¿Sabemos cuidarnos y prepararnos para el inicio de esta estación? ¿Cómo podemos combatir los síntomas? Estas causas y otras recomendaciones las resuelve el Doctor Ferran L. Tognetta.
¿Cómo nos afecta la llegada de la primavera?
Por supuesto, no lo percibimos todos por igual. Por un lado, está la euforia primaveral que se produce cuando con el aumento de luz y de temperatura nuestro cerebro segrega una serie de hormonas y neurotransmisores. Todo ello, influye en nuestro estado de ánimo y hace que nos sintamos más felices, así como que el deseo sexual aumenta en primavera. Ese hecho no es solo un dicho, es una realidad con una base sólida ya que la vitamina D del sol interviene de forma directa en el estado de ánimo y en los niveles de testosterona.
Por otro lado, encontramos la faceta más negativa, esos efectos englobados bajo el concepto astenia primaveral. Ésta se considera un trastorno adaptativo y se debe básicamente a la coincidencia de una serie de factores ambientales que transcurren en primavera. La astenia, hará que más de la mitad de la población presente algunos de estos síntomas:
- Cansancio y somnolencia durante el día
- Fatiga
- Irritabilidad
- Pérdidas del apetito
- Disminución de la lívido durante la fase de adaptación o pérdida del cabello.
¿Repercute el cambio de hora por la llegada de la primavera en nuestra rutina?
El cambio de hora llega varios días después del inicio de la primavera y le agradeceremos disfrutar aún más de las horas de luz solar. Pero también dormiremos una hora menos y cambiaremos el ritmo nocturno, lo que producirá un desajuste entre los ritmos internos y los ambientales. Algunas personas sufren pequeñas alteraciones, que son comunes durante la estación y que se superan en un corto periodo de tiempo, normalmente de entre tres y siete días. Esto sucede porque los órganos humanos segregan unas hormonas vinculadas con el sueño y la vigilia que influyen en nuestro organismo. Por ejemplo, la melatonina es una hormona que se libera entre las 2h y las 6h y que se encarga de nuestro reloj biológico entre otras funciones.

¿Es posible combatir la astenia primaveral derivada de la llegada de la primavera?
No existe un tratamiento específico contra los síntomas de la astenia primaveral, aunque existen una serie de medidas que se pueden llevar a cabo para adaptarnos en un menor periodo de tiempo:
- El ejercicio físico ayudará a liberar estrés y por tanto a la conciliación del sueño, un factor esencial para la liberación de melatonina.
- Otro aspecto que mejorará la transición de estación es llevar una dieta saludable comiendo fruta, verdura fresca y disminuyendo la ingesta de alimentos hipercalóricos. La hidratación siempre es muy importante pero especialmente durante las estaciones más cálidas.
- Por último, no es aconsejable auto medicarse con vitaminas, con una nutrición adecuada el cuerpo ya estará abastecido y la ingesta extra hará que tengamos un exceso innecesario.
Consejos para proteger la piel ante la llegada de la primavera
Con el fin del invierno nuestra piel se queda más seca y debe volver a acostumbrarse a los días largos y a temperaturas altas. La llegada del buen tiempo invita a exponernos al sol, aunque la intensidad sea menor que en verano, pero no por eso hay que olvidar su cuidado. Es beneficioso para la piel usar protección diaria, un factor 15 para el cuerpo sería suficiente aumentando a 30 en la zona facial. A la hora de broncearnos debemos ser cuidadosos y hacerlo paulatinamente para evitar quemar nuestra piel y dejarle un proceso de adaptación a la exposición al sol. Las frutas y verduras también ayudan a conseguir un bronceado más dorado gracias a sus propiedades.
