¿Qué es la presoterapia y cuáles son sus beneficios?

La presoterapia ofrece numerosos beneficios, tanto de tipo estético como de salud y bienestar general. Sin embargo, también presenta algunas contraindicaciones que debemos conocer.
Es muy probable que te suene el término, ¿pero realmente sabes qué es la presoterapia y cómo se realiza?
Tanto si conoces esta técnica como si tienes miles de dudas acerca de ella, te invitamos a seguir leyendo. Aquí hablaremos de aspectos clave como los beneficios que reporta y las contraindicaciones que presenta.
La presoterapia y el drenaje linfático
La presoterapia es un tratamiento en auge que cuenta con una enorme aceptación gracias a los beneficios que ofrece y lo rápido que estos se pueden apreciar.
No obstante, para comprender bien qué es la presoterapia primero es necesario explicar qué es la linfa, un líquido esencial en el funcionamiento de nuestro organismo.
Casi incolora, la linfa discurre por los vasos linfáticos de nuestro cuerpo que, en conjunto, conforman lo que se denomina sistema linfático.
Este, paralelo al sistema vascular, lleva a cabo diferentes funciones, entre las que se incluye el drenaje del líquido intersticial.
Aunque el sistema linfático se encarga de recoger y transportar el líquido intersticial, procedente de los capilares sanguíneos, cuando este es excesivo o existe alguna alteración del sistema circulatorio puede llegar a acumularse o quedarse estancado.
Es entonces donde adquiere importancia la presoterapia, una técnica o tratamiento estético que permite realizar drenajes linfáticos mediante la aplicación de presión por aire.
Ahora bien, la presoterapia no solo permite drenar esa acumulación de líquido, sino que, como veremos más adelante, reporta beneficios muy diversos.
¿Cómo se realiza la presoterapia?
La presoterapia no es dolorosa (de hecho resulta relajante) y se realiza de manera muy sencilla, en sesiones de entre 30 y 45 minutos, ejerciendo presión de forma ascendente.
Así se consigue proporcionar un masaje controlado, con efecto de compresión y relajación, capaz de activar la circulación linfática, entre otras cosas.
Ahora bien, la aplicación de presión mediante aire, que es la presoterapia en sí misma, requiere de la utilización de un traje neumático.
Este atuendo no cubre el cuerpo al completo, sino que consta de diferentes partes (botas, manguitos, fajín, pantalones…) para poder aplicar la presoterapia a múltiples áreas corporales de manera individualizada (abdomen, brazos, piernas, pies, glúteos…).
El traje neumático también cuenta con varias cámaras de aire que, mediante el llenado y el vaciado de los distintos compartimentos, permiten lograr un efecto oleaje en la presión aplicada.
Para poder atender las necesidades de cada persona y/o cada problema estético o médico, los equipos de presoterapia posibilitan el ajuste de parámetros como el tipo de presión, la velocidad, la frecuencia y la duración de todo el proceso.
Esto también permite que se puedan estandarizar las sesiones, lo que lo convierte en un método mucho más efectivo que los masajes o drenajes manuales.

¿Cuándo se observan los resultados de la presoterapia?
Ante cualquier tratamiento, tenga una finalidad estética o de salud, siempre queremos saber cuándo podremos apreciar los resultados. Una inquietud que suele ir acompañada por el deseo de notar la mejoría lo antes posible.
La buena noticia es que en el caso de la presoterapia los resultados son casi inmediatos. Esto no quiere decir que el problema quede resuelto o se logre una mejoría descomunal en una sola sesión.
En muchos casos, se pueden apreciar mejoras desde la primera sesión. Aun así, dependerá del problema que se trate y será necesario completar las sesiones que nos hayan pautado para alcanzar unos resultados óptimos y duraderos.
Por lo general, se requieren entre 5 y 10 sesiones de presoterapia. Eso sí, puede variar en función de las particularidades de cada persona (tipo de problema, severidad, zona corporal a tratar, etc.).
Beneficios de la presoterapia
Ya sabemos qué es la presoterapia pero, ¿cuáles son sus beneficios? Pues bien, son múltiples y se logran gracias a los efectos que tiene este procedimiento en las zonas tratadas.
En algunos casos, estos beneficios proporcionan mejoras visuales o estéticas, como una mejoría en el aspecto de la piel. En otros, suponen una ganancia en términos de bienestar, por ejemplo, mediante el alivio de síntomas como la hinchazón.
Entre los beneficios que ofrece la presoterapia destacan los siguientes:
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Estimula y mejora la circulación, con un vaciado más eficaz de los vasos linfáticos que el que proporciona el drenaje manual.
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Favorece y aumenta la oxigenación de los tejidos.
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Mejora el tono y la firmeza de la piel.
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Estimula y tonifica los músculos.
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Combate la celulitis rompiendo, reduciendo y eliminando los acúmulos de grasa.
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Tiene un efecto depurativo, por lo que ayuda a eliminar del organismo toxinas y sustancias de desecho.
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Mejora la retención de líquidos y la reducción de edemas e hinchazón en las piernas.
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Disminuye la sensación de pesadez cuando se sufre de piernas cansadas.
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Permite moldear la figura facilitando la definición de zonas con acumulaciones altas de grasa.
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Ofrece resultados inmediatos, proporcionando sensación de alivio tan pronto como concluye la aplicación de presión.
Dados sus beneficios, la presoterapia se emplea con frecuencia para el tratamiento de problemas médicos y estéticos como las piernas cansadas, la celulitis o acumulaciones de grasa, las arañas vasculares o los edemas.
También se emplea en el tratamiento post-operatorio de algunas intervenciones quirúrgicas que favorecen la acumulación de fluidos, como la liposucción.
Contraindicaciones presoterapia: ¿las hay?
Sí, como casi cualquier técnica o tratamiento, la presoterapia tiene algunas contraindicaciones que conviene conocer.
Aunque siempre debe ser un profesional o experto quien nos asesore en función de nuestro caso particular, a modo informativo, la presoterapia está contraindicada o no se recomienda si:
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Existen problemas circulatorios o cardíacos graves.
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La persona lleva un marcapasos.
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Se presentan infecciones cutáneas, inflamación o alguna herida en la zona a tratar con presoterapia.
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Existe hipotiroidismo.
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Se es paciente oncológico.
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Hay antecedentes familiares o se ha sufrido tromboflebitis superficial, trombosis venosa profunda o insuficiencia arterial.
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Se padece hipertensión o hipotensión.
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Hay dolor o entumecimiento de alguna zona corporal.
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Se está embarazada.
Como ves, la presoterapia es un procedimiento aplicable a multitud de situaciones que puede reportar un gran número de beneficios.
Muchos de ellos, están relacionados con la belleza y la apariencia física, pero la presoterapia también ofrece mejoras que van más allá de lo puramente estético.
No obstante, este procedimiento también presenta algunas contraindicaciones que conviene conocer.
Si tienes dudas respecto a la presoterapia o padeces alguna patología por la que creas que este tratamiento pueda estar desaconsejado, acude a un especialista que pueda asesorarte correctamente.
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