Salud sexual y la prevención de las ETS

Toda la comunidad médica constata que en los últimos años ha habido un aumento de la incidencia de las ETS, en parte por el menor número de campañas y en parte porque la gente no se protege tanto como antes dado que se ha perdido inconscientemente el miedo al contagio por el VIH al haberse convertido esta enfermedad en crónica en vez de mortal, lo que ha hecho aumentar la incidencia, no sólo de esta enfermedad sino de otras ETS.
¿Qué son las ETS?
Las ETS son una serie de enfermedades causadas por diferentes bacterias, virus, hongos o parásitos que se transmiten de persona a persona al mantener relaciones sexuales, sea por vía vaginal, anal, oral o en ocasiones por el mero contacto de la piel de una persona con la de otra.
Principales enfermedades de transmisión sexual
Las ETS más comunes en nuestra sociedad son las siguientes:
- herpes genital
- gonorrea
- infección por Chlamydia
- sífilis
- virus del papiloma humano (VPH)
- trichomoniasis
- VIH
- otras: ladillas, sarna, hepatitis B, etc.
El herpes genital
Su incidencia se ha multiplicado casi por 7 en los últimos 6 años, está causado por un virus que produce una erupción genital ampollosa que pica y duele. Se transmite mediante el contacto de piel y mucosas, durante el sexo vaginal, anal u oral. Los lugares más habituales donde se dan las lesiones son el pene, el escroto y la vulva, aunque también pueden detectarse en periné, ano o mucosa orolabial. Las lesiones escuecen y pueden lugar a producir a llagas dolorosas. El diagnóstico se basa en la observación de las lesiones y se da tratamiento para el picor y medicación antiviral vía oral y tópica.
Gonorrea
La gonorreaestá causada por la bacteria Neisseria ghonorrhoeae, también llamada gonococo. En España se detectan unos 10 casos por cada 100.000 habitantes al año y en los últimos 6 años estas cifras de incidencia se han doblado. Los síntomas aparecen pocos días después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección, produciendo escozor y molestias al orinar y en ocasiones urgencia para orinar, así como picor vaginal y la salida de una secreción blanquecina o amarillenta, espesa y mucosa a través de la vagina o del pene. El diagnóstico es clínico, observando la secreción, y pese a hacer un cultivo se suele dar inicialmente una combinación de antibióticos que sea eficaz para cubrir tanto el gonococo como la Chlamydia.
Hongo Chlamydia
Los casos de infección por Chlamydia trachomatis también se han doblado en los últimos 6 años y se detectan unos 8 casos por cada 100.000 habitantes anualmente. Los síntomas son similares a los provocados por la infección del gonococo, siendo el flujo vaginal o la secreción uretral algo menos espesa en general, pero es difícil diferenciarlas a menos que se realice un cultivo. Empíricamente se suelen tratar ambas enfermedades a la vez mediante antibióticos.
Sifilis
Virus del Papiloma Humano
Trichomoniasis
La trichomoniasis está causada por la Trichomona vaginalis y su incidencia se ha multiplicado por 7 en el último lustro. Solamente una 30% de las personas infectadas padecen síntomas y suelen ser las mujeres, pasando desapercibida en casi la totalidad de los hombres infectados. Se produce un picor vaginal intenso y un flujo amarillento o verdoso que suele ser maloliente. El diagnóstico es de presunción al observar el flujo a la espera del cultivo y se trata sin secuelas con antibióticos.
VIH
El VIH se puede contraer mediante las relaciones sexuales sin protección tanto a nivel vaginal como anal, siendo más difícil su contagio mediante el sexo oral; no se contagia mediante el contacto con saliva. El VIH, pese a las campañas de protección, ha sufrido un repunte en los últimos años, con una incidencia de unos 8,5 casos por cada 100.000 habitantes. En parte se debe al hecho que con los nuevos tratamientos la enfermedad se ha vuelto crónica y permite a los pacientes llevar una vida normal. Los síntomas iniciales de la infección son similares a los de una gripe. El diagnóstico se realiza mediante la detección de los anticuerpos del virus en la sangre y los pacientes requieren tratamiento de por vida.
El mero hecho de utilizar un preservativo puede prevenir muchas de estas enfermedades, de manera que el miedo no debe impedirnos disfrutar del sexo, pero siempre tomando las precauciones necesarias para salvaguardar nuestra la salud y la de nuestras parejas sexuales. Ante la sospecha de padecer una ETS es aconsejable ponernos en contacto cuanto antes con un profesional médico.