Trastorno de pánico. Cuando el miedo agobia

El Covid-19, conocido comúnmente como Coronavirus, acapara desde hace unas semanas todos los titulares informativos en España. La exponencial propagación de este virus, ya considerado una epidemia mundial, está provocando una oleada de histeria y nerviosismo en la población que va más allá de los afectados por la propia infección. Tanto es así, que de forma paralela se podría hablar de la epidemia del pánico, la cual también conlleva serios riesgos para la salud.
Trastorno de pánico
Uno de los síntomas más fehacientes de esta epidemia es el llamado trastorno de pánico. Esto es un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por causar episodios repentinos de miedo intenso, los cuales provocan reacciones físicas considerables cuando no existe ningún peligro real o causa aparente. De acuerdo que la epidemia del Covid-19 es un peligro más que real para la salud, más por su fácil transmisión que por su letalidad, si bien se debe confiar en los profesionales sanitarios y no sugestionarse. Es por ello que no caer en la histeria y precipitación se antoja fundamental para evitar estos ataques de pánico. Pero… ¿cómo sé si estoy sufriendo uno?
Síntomas de un ataque de pánico
Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin un aviso previo. Pueden aparecer en cualquier momento y lugar, sin importar la condición física y mental de la persona, por ello es muy importante tomar conciencia de cómo actuar sobre ellos para evitar consecuencias posteriores. Un episodio de pánico suele ir acompañado por al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones o taquicardia
- Sudoración
- Temblores o sacudidas
- Sensación de ahogo
- Sensación de atragantarse
- Opresión o malestar en el pecho
- Náuseas o molestias abdominales
- Inestabilidad, mareo o sensación de desmayo
- Sensación de irrealidad o de estar separado del propio cuerpo
- Miedo a perder el control o volverse loco
- Miedo a morir
- Hormigueos
- Escalofríos o sofocaciones
Además, debes saber que los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Después de que el ataque de pánico desaparece, puedes sentirte fatigado y exhausto, si bien las consecuencias no van más allá en la gran mayoría de casos.
Sin embargo, es importante estar prevenido ante uno de estos episodios, ya que una de las causas más habituales de su aparición es el estrés, algo que en estos días es casi imposible de evitar debido a las incontables noticias que llegan sobre la pandemia provocada por el Covid-19. Para evitarlo, la receta es muy sencilla: lleva una vida saludable, no hagas caso de bulos (obedece solo a fuentes oficiales y medios contrastados) y evita la histeria derivada de la situación. ¡Entre todos podemos superarlo!