Cuidado de la piel por el uso de mascarillas

Son muchos los estudios que muestran un aumento en la aparición de dermatitis de contacto y alérgicas en la población general derivadas del uso continuado de mascarillas, lavados de manos frecuentes y el uso continuado de geles hidroalcohólicos. Sumado a esto, se ha reportado un aumento en la frecuencia de las complicaciones de las enfermedades crónicas cutáneas, entre las que se encuentran el acné y los granos por coronavirus, la dermatitis seborreica, la rosácea o la dermatitis atópica. Por ello, en este artículo hablaremos de los problemas cutáneos y el cuidado de la piel para prevenirlos.
- Recomendaciones para el cuidado de la piel
- Reacciones cutáneas más frecuentes y cómo prevenirlas o tratarlas
- Sequedad cutánea en manos
- Dermatitis de contacto o irritativa
- Agravamiento del acné o rosácea
- Agravamiento de la dermatitis seborreica
Recomendaciones para el cuidado de la piel
Te ofrecemos algunas recomendaciones generales para el buen cuidado de la piel con el uso continuado de mascarillas y guantes:
- Utilizar máscara que se ajuste correctamente y realizar una buena hidratación cutánea previa para evitar sequedad e irritaciones causadas por la fricción.
- Realizar una buena hidratación de los labios; la sequedad de los labios puede causar erosiones e infecciones.
- Evitar limpiarse la cara con agua caliente o productos hidroalcohólicos ya que pueden causar o empeorar enrojecimientos y dermatitis.
- Se recomienda a las personas con piel con tendencia acneica o rosácea utilizar productos libres de aceites y no comedogénicos.
- Mantener las manos bien hidratadas con el uso de emolientes.
Reacciones cutáneas más frecuentes y cómo prevenirlas o tratarlas
Sequedad cutánea en manos
El uso de geles hidroalcohólicos y el lavado de manos frecuente pueden causar una lesión continua a la barrera protectora de la piel provocando descamación, picor, escozor y malestar. Podemos evitar o mejorar la situación asegurando un correcto secado de las manos después de los lavados, utilizando productos dermatológicamente testados y realizando una correcta hidratación de la piel de manera diaria con emolientes que ayuden a restablecer la barrera protectora de la piel.
Dermatitis de contacto o irritativa
Se puede apreciar la aparición de dermatitis de contacto en aquellas localizaciones que pasan más tiempo en contacto con la mascarilla o guantes como son las orejas, mejillas, nariz, barbilla y manos. Se ha demostrado que estas reacciones se relacionan directamente con el tiempo de utilización de dichos productos. Para evitar o disminuir la reacción cutánea se recomienda mantener una buena higiene cutánea durante todo el día, evitar o limpiar el sudor de dichas zonas, realizar una correcta hidratación cutánea, así como seguir las indicaciones del fabricante en cuanto el recambio y el mantenimiento de las mascarillas y guantes.
Agravamiento del acné o rosácea
En muchos casos estas patologías han sufrido un empeoramiento debido a la oclusión persistente de la zona causando un aumento de la humedad y sudoración cutánea y falta de transpiración, con una consecuente dilatación y obstrucción de los poros de la piel y así como un aumento del crecimiento bacteriano, empeorando así dichas patologías y notando la aparición de granos en la cara, sobre todo en la zona de la barbilla y el mentón. Recomendamos mantener una buena higiene facial al menos dos veces al día con productos libres de aceites y no comedogénicos, además de realizar una correcta hidratación de la piel. Para evitar la aparición de granos en la cara, es importante no utilizar maquillajes ni productos que puedan obturar los poros y producir más irritación, así como realizar una limpieza facial durante el día para eliminar los restos de sudoración y suciedad que se pueden acumular con el uso de la mascarilla.
Agravamiento de la dermatitis seborreica
De igual manera que el agravamiento del acné por mascarilla, la humedad, la falta de higiene, la sudoración y la acumulación de suciedad en la piel puede empeorar un eccema seborreico. Para evitarlo es recomendable realizar el cuidado de la piel con los productos recomendados por su dermatólogo y mantener la piel limpia, seca e hidratada correctamente.
Si los síntomas persisten a pesar de la realización de las medidas preventivas anteriores sería conveniente comentar con el médico o dermatólogo para que nos oriente sobre productos y tratamientos específicos según nuestra situación individual.