Consejos para evitar lesiones en el gimnasio

Hay dos maneras de provocarnos lesiones en el gimnasio: haciendo ejercicios muy intensos y con mala técnica o haciendo ejercicios de intensidad moderada pero repetitivos. Mientras que los primeros pueden provocar fracturas, roturas y desgarros, los segundos propician las tendinitis, compresiones nerviosas o fracturas por estrés.
- Evitar hiperextensión e hiperflexión de todas las articulaciones
- Tener especial cuidado con el cuello
- No curvar en exceso la zona lumbar
- Evita los ejercicios con rotación de rodilla
- Cuidad con la maniobra de Valsalva
Evitar hiperextensión e hiperflexión de todas las articulaciones
De las rodillas y zona lumbar en especial. Por ejemplo en el ejercicio de sentadillas las rodillas no deben de sobrepasar los 90º y en el press de banca los codos tampoco, al igual que en la fase positiva no debemos extender hasta los 180º.
Tener especial cuidado con el cuello
Los movimientos rápidos e incontrolados suelen dar problemas de tipo nervioso en la zona cervical. Debemos evitar realizar rotaciones completas de cuello, o ejercicios que supongan mucho esfuerzo y donde la cabeza no esté apoyada.
No curvar en exceso la zona lumbar
Por ejemplo al realizar abdominales, estos actúan hasta una subida de unos 30º, a partir de aqui la zona lumbar sufre más y el músculo que actúa es sobre todo el psoas iliaco, por eso es importante tener siempre la zona lumbar apoyada en el suelo. Al igual, cuando realizamos ejercicios de lumbares, no es aconsejable sobrepasar la línea media del cuerpo, es decir, no forzar la extensión.
Evita los ejercicios con rotación de rodilla
Bien realizándolos con poco peso o con ayuda externa. En los movimientos con rotaciones de rodilla, y más si se suma una flexión, los meniscos y ligamentos sufren mucho, por eso un exceso de repeticiones o intensidad conllevará lesión.
Cuidad con la maniobra de Valsalva
Cuando hacemos ejercicios con pesas tendemos a contener la respiración cuando hacemos el esfuerzo. Esto aumenta muchísimo la presión intraabdominal e intratorácica provocando un aumento de la tensión arterial, lo cual no es nada recomandable.