El pulsioxímetro
Un pulsioxímetro es un dispositivo médico que permite medir el ritmo cardíaco y la saturación de oxígeno en la sangre.
¿Para qué sirve un pulsioxímetro?
Monitorear los niveles de saturación de oxígeno permite evaluar la necesidad de recurrir a la ventilación asistida, es algo que puede medirse en casa, no solo en el hospital o médico. Y no solo sirve como diagnóstico, sino también de forma farmacológica para valorar la eficacia de los tratamientos hechos para devolver el oxígeno a valores normales.
Tipos de pulsioxímetros
Existen diferentes tipos de pulsioxímetros según su uso en el sector médico:
- Pulsioxímetro de dedo: es el más fácil de usar porque solo hay que introducir un dedo de la mano o el pie en la máquina. Permite saber al instante la saturación de oxígeno y el pulso cardíaco. Se utiliza cada vez más en el ámbito doméstico porque al ser pequeño y tener un funcionamiento sencillo es muy práctico para llevar un control.
- Pulsioxímetro de muñeca: este tipo de pulsómetro se coloca la muñeca en un aparato de medición conectado a un sensor que se ubica en el dedo índice o corazón de la misma mano. Se utiliza más para mantener una vigilancia constante.
- Pulsioxímetro de mano: se trata de un sensor colocado en el dedo del paciente y conectado a una máquina mediante un cable. Se utiliza a nivel médico y puede ofrecer otras mediciones como la frecuencia respiratoria.
- Pulsioxímetro de mesa. Es utilizado sobre todo en el ámbito hospitalario por la gran variedad de medidas que ofrece, y posee unos sensores más exactos en la medición y pueden dar un seguimiento más preciso del paciente. Además
¿Cómo se interpretan los resultados?
Es importante seguir las instrucciones de cómo colocar bien el pulsioxímetro para que de resultados precisos (los más utilizados son los de dedo y son muy sencillos de colocar).
Una vez colocado debes observar la pantalla, donde han de aparecer 2 números: uno con las letras PR, que hace referencia a la frecuencia del pulso y el ritmo del corazón, y otro con SpO2, que hace referencia a la saturación de oxígeno en sangre.
Las lecturas normales de saturación en oxígeno oscilan entre el 95 y el 100%, si los valores están por debajo del 90% se consideran bajos y se habla de hipoxemia (cantidad de oxígeno reducida en la sangre). De 90 para abajo hay que estar en alerta y solicitar ayuda médica urgente al médico porque este porcentaje bajo puede causar daños a los tejidos y puede ser peligroso para la salud del paciente.