Castañas, ¿remedio para las hemorroides?
Las hemorroides (conocidas coloquialmente como almorranas) son venas inflamadas o hinchadas alrededor del ano o la parte inferior del recto (la parte inferior del intestino grueso), como recoge Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Muchas veces creemos que existe algún remedio para las hemorroides casero que va a mejorar los síntomas de las hemorroides, pero muchas veces estos remedios caseros para las hemorroides no presentan ninguna evidencia científica.
¿Llevar castañas en el bolsillo mejora las hemorroides?
No, llevar una castaña o cualquier otro objeto poco pesado en el bolsillo no sirve para tratar ninguna enfermedad reumática, tal y como ya os hemos explicado en Maldita Ciencia. Aunque parezca una pregunta un poco rara, hay personas que creen que llevar castañas en el bolsillo puede ayudar a tratar algunas enfermedades. Ahora nos habéis preguntado si esta misma práctica sirve como remedio para las hemorroides. Pues tampoco. No hay evidencias de que sirva para curar ni reducir las molestias de las hemorroides.
José Vicente Roig Vila, director del Centro Europeo de Cirugía Colorrectal, indica a Maldita Ciencia que no existen estudios que concluyan que llevar castañas en el bolsillo sirva como remedio para las hemorroides. “No tiene ningún sentido”, asegura.
¿De dónde viene esta idea?
El experto indica que posiblemente esté ligada al supuesto poder antiinflamatorio del castaño de Indias, “que se ha usado para múltiples dolencias desde la medicina popular”.
Por ejemplo, recuerda que también hay quienes recomiendan llevar en el cinturón o en el bolsillo castañas para tratar las enfermedades reumáticas (que ya te hemos contado que no sirve) o los trastornos circulatorios. Pero insiste: no hay evidencias de que funcione. “Su efecto es meramente el de la ‘fe’ en esa práctica”, añade.
Lo confirma Francisco Ruedi, médico internista y uno de nuestros malditos: “No hay estudios sobre los beneficios de llevar castañas en los bolsillos frente a ninguna enfermedad”. En cambio, si hablamos de beneficios de las castañas, este fruto seco nos ayuda a fortalecer nuestros huesos ya que aportan calcio, fósforo y magnesio. Además, al ser ricas en antioxidantes, estimulan el funcionamiento del sistema nervioso. Por lo tanto, su consumo es muy recomendable para la prevención de enfermedades y como alimento para una dieta saludable, pero no por llevarlas en el bolsillo son un buen remedio para las hemorroides u otras enfermedades reumáticas.
En el caso de las hemorroides, Roig explica que “normalmente se manifiestan en crisis de dolor o sangrado que ceden de forma espontánea en unos días”. “Esto ha favorecido que la medicina popular avalase desde tiempo inmemorial remedio para las hemorroides, algunos con tan poco sentido como este. Existe una ingente cantidad de tratamientos mágicos y de remedios para las hemorroides ‘caseros’ de uso nunca contrastado”, advierte.t
¿De qué forma sí se pueden reducir las molestias de las hemorroides? Consumir alimentos ricos en fibra, beber suficientes líquidos o no hacer muchos esfuerzos durante las deposiciones son consejos que pueden servir para tratar las hemorroides, según Medline Plus. También puede ayudar hacer actividad física y evitar el café, el exceso de sal, las especias, los ácidos, el chocolate, los picantes y el alcohol, tal y como indica esta guía elaborada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). En Maldita Ciencia ya os hemos contado que el picante no causa hemorroides pero sí puede empeorarlas.
Carlos Durán, jefe de Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital La Luz (Madrid), indica a Maldita Ciencia que, además, puede ser recomendable tomar “ablandadores de heces” (se usan a corto plazo para aliviar los síntomas del estreñimiento) como la parafina y darse “baños de asiento” de agua templada con sal y pomadas antihemorroidales. “En caso de hemorroides grandes, sangrado, dolor o recurrencia de los brotes se debe plantear tratamiento quirúrgico”, explica.
Roig destaca que hay diversos tipos de hemorroides y presentaciones clínicas y no se pueden homogeneizar los tratamientos. “Eso sí, nunca automedicándose, sino acudir a un profesional, ya que el primer paso es efectuar un correcto diagnóstico y no atribuir cualquier molestia anal como dolor o sangrado a hemorroides, lo que puede enmascarar procesos tan graves como el cáncer de colon o recto”, recomienda.