¿Cómo saber si un huevo está malo?
Los huevos son un alimento versátil y nutritivo. Además, es un alimento que nos aporta proteínas de alta calidad. Sin embargo, es importante asegurarse de que estén frescos y en buen estado antes de consumirlos. Por suerte, existen varios métodos sencillos para determinar si un huevo está en mal estado. Si quieres aprender cómo saber si un huevo está malo o no, sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
Consecuencias de consumir un huevo en mal estado
Antes de valorar cómo saber si un huevo está malo, es importante recordar que no se deben comer huevos en mal estado en ningún caso, ya que los riesgos para la salud pueden ser muy graves.
Un huevo en mal estado puede estar contaminado con bacterias dañinas como salmonela, que pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. Estas bacterias pueden multiplicarse en los huevos que han sido contaminados o que se han almacenado de forma incorrecta.
Además, si consumes un huevo en mal estado, existe el riesgo de sufrir enfermedades gastrointestinales, como diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre, debido a la presencia de bacterias dañinas. Estas enfermedades pueden ser especialmente graves para personas con sistemas inmunológicos débiles, como niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. En muchos casos, los síntomas de una infección grave pueden requerir incluso de internamiento hospitalario.
¿Qué hacer cuando un huevo está en mal estado?
En caso de duda sobre la frescura de un huevo, es mejor desecharlo y no correr el riesgo de consumir un alimento potencialmente contaminado. La seguridad alimentaria es fundamental para proteger nuestra salud y bienestar.
¿Cómo evitar que los huevos se pongan malos?
Para garantizar la seguridad alimentaria, es importante seguir las pautas de almacenamiento adecuadas para los huevos como:
-
Mantenerlos refrigerados a 4 °C o menos.
-
Mantener los huevos en su envase original y consumirlos en un período no superior a las tres semanas.
-
Los huevos cocidos o huevos duros deben consumirse en un período máximo de una semana desde el momento de la cocción.
-
Evitar la compra de huevos con la cáscara agrietada.
-
Respetar la fecha de caducidad.
-
Si usamos huevo en cualquier plato preparado y sobra, las sobras de dicho plato deberán mantenerse refrigeradas y no consumirse después de 3 días.
-
Nunca se debe congelar un huevo con cáscara. Si queremos congelar huevo, debemos sacarlo de la cáscara, batirlo (como si se fuera a preparar una tortilla) y congelarlo en un recipiente adecuado. Además, también es importante no consumir el huevo si ha estado congelado durante más de 1 año.
Cómo saber si un huevo está malo
Cuando un huevo está en mal estado, puede presentar signos visibles, como una cáscara agrietada, manchas oscuras o cambios en el color y la textura de la clara y la yema. Además, un huevo en mal estado puede tener un olor desagradable y fétido.
Existen diversas formas para saber si un huevo está malo o si, por el contrario, está en buen estado y se puede consumir. Las más importantes son las siguientes:
1. Comprobación visual
La forma más básica de determinar si un huevo está malo es mediante una inspección visual. Asegúrate de que el huevo esté limpio y sin grietas. Un huevo fresco debe tener una cáscara lisa, brillante y sin grietas. Si la cáscara está agrietada o tiene manchas oscuras, es mejor descartarlo, ya que podría estar contaminado o en proceso de descomposición.
2. La prueba del agua
Un método popular para verificar la frescura de un huevo es realizar la prueba del agua. Llena un recipiente con agua fría y sumerge el huevo en él. Si el huevo se hunde y se mantiene en posición horizontal, significa que fresco y es seguro para consumir. Por el contrario, si flota en la superficie del agua, es probable que esté en mal estado y deberías desecharlo, ya que podría contener gases producidos tanto por la evaporación del agua del interior como por la presencia de bacterias.
3. Observar el olor
El olor también puede ser un indicador importante para determinar si un huevo está en mal estado. Un huevo fresco no tiene un olor fuerte ni desagradable. Si al romper el huevo detectas un olor desagradable y fétido, es una señal clara de que está malo y debes desecharlo inmediatamente.
4. La prueba de la frescura
Otra forma de evaluar la frescura de un huevo es realizar la prueba de la clara y la yema. Para ello, rompe el huevo en un plato limpio. Una clara de huevo fresca tendrá un aspecto claro y gelatinoso, mientras que una clara vieja o en mal estado se verá acuosa y dispersa. La yema de un huevo fresco será redondeada y elevada, mientras que una yema en mal estado se verá aplastada y extendida.
5. Confía en la fecha de caducidad
Sin embargo, cuando se trata de cómo saber si un huevo está malo o no, uno de los mejores métodos que podemos seguir es mirar la fecha de caducidad (que no es lo mismo que la fecha de consumo preferente). La fecha de caducidad indica el periodo hasta el que se puede consumir el huevo con seguridad. Si un huevo no presenta roturas ni mal aspecto y todavía no se ha cumplido su fecha de caducidad, es casi seguro que está en buen estado y que se puede consumir sin problema.
Siempre es importante revisar la fecha de caducidad en la caja de huevos antes de comprarlos. Los huevos frescos suelen tener una fecha de consumo preferente de varias semanas a partir de la fecha de compra. No obstante, es fundamental tener en cuenta que la fecha de caducidad no garantiza la frescura absoluta, y los otros métodos mencionados anteriormente son útiles para corroborar su estado.
Artículo redactado el 30 de septiembre del 2020 y actualizado el 24 de julio del 2023
Preguntas frecuentes sobre cómo saber si un huevo está malo
¿Cómo se sabe si un huevo está malo?
Si al ponerlo en un recipiente con agua, el huevo flota, significa que el huevo está malo.
¿Qué pasa si un huevo está caducado?
Nunca se debe comer un huevo que puede estar caducado, ya que es muy probable que podamos sufrir una intoxicación.
¿Qué pasa si como un huevo malo?
En caso de haber consumido un huevo en mal estado y suframos una intoxicación, lo más probable es que tengamos síntomas como malestar y dolor estomacal, náuseas, vómitos, diarrea, escalofríos y fiebre.
¿Cómo saber si un huevo está fresco?
Lo más recomendable es fijarse en la fecha de caducidad. Además, si el huevo se hunde cuando lo metemos en agua, lo más probable es que el huevo sea fresco. En este sentido, es importante recordar que nunca se debe mojar un huevo si no se va a consumir inmediatamente, ya que podría provocar que las bacterias penetrasen la barrera protectora de la cáscara.